Nueva educación pública: evidencia para los desafíos de futuro

106 y responsable de la dotación y las condiciones de trabajo del personal de jardines, escuelas y liceos públicos del territorio a su cargo. Ya se ha dicho que existen dos asuntos críticos a la base: la sobredotación heredada de la administración municipal, especialmente en el caso de asistentes de la educaci n, y la deficiente información. Muchos municipios arrastran sobredotación en sus establecimientos, la que no resuelven antes del traspaso. Más aún, en algunos casos, los entrevistados han observado un aumento espurio de esta sobredotaci n (especialmente de asistentes de la educación), precisamente, en los años finales de la gestión municipal. Ahora bien, es importante señalar que, si bien existe una generalizada opini n acerca de la existencia de una importante sobredotaci n de personal docente y no docente en el sector municipal, no existe un criterio claro ni único acerca de qué significa sobredotación docente/ no-docente, es decir, cuál es el parámetro al que debieran acercarse municipios y SLEP. Todo esto implica que se trate de un asunto delicado y potencialmente conflictivo, toda vez que, para muchos, el SLEP inicia su trabajo de administración educacional con la expectativa de realizar importantes ajustes al personal. Otro problema que se expresa crucialmente en la gestión de los recursos humanos es la referida falta de plataformas tecnol gicas comunes, estandarizadas y validadas para ello, incluyendo el pago de remuneraciones. Finalmente, algunos informantes identifican como problema mayor la gran y creciente cantidad de licencias médicas que los SLEP deben procesar, lo que estaría ocasionando una alta carga de trabajo para el equipo de recursos humanos; adicionalmente, algunos informantes mencionan que no existiría un modelo o estrategia para abordar la gestión de los reemplazos en los SLEP. Dimensión Infraestructura y Equipamiento La gestión de la infraestructura escolar ha sido un proceso enormemente difícil para los SLEP, y esto desde antes de asumir la administraci n educacional, período en el cual el SLEP está recién conformando sus equipos de trabajo y en que la interlocución de la DEP-Mineduc continúa, por tanto, centrada en los municipios para gestionar una última cartera de proyectos, algunos de los cuales luego no se han ejecutado. Los inventarios que proveen los municipios presentan serios problemas y errores, en términos de completitud, estado de los bienes, y valorización. Muchos SLEP han debido realizar un proceso de validaci n completo de los inventarios en terreno, pero dicho proceso es lento y caro. Ciertamente, una vez producido el traspaso, los problemas de infraestructura y el equipamiento de los establecimientos han sido de los asuntos más delicados que han debido enfrentar los SLEP. En muchos territorios la infraestructuraeducativaestabaenmuymal estado, incluso no cumpliendo las normativas, con terrenos no saneados, ni aprobación de la Dirección de Obras Municipales, con planos desactualizados, y hasta sin reconocimiento oficial, por mencionar algunos problemas. Sin embargo, dadas las expectativas asociadas al cambio de administración, las comunidades educativas y locales manifiestan baja tolerancia a las falencias de infraestructura, equipamiento y mantención de los establecimientos, siendo una fuente de demanda y conflicto importante. Ante este desafío, a pesar de las mejoras introducidas existe consenso en que los recursos y capacidades con que cuenta el SLEP se han demostrado insuficientes. Los fondos para infraestructura y mantención, si bien han crecido, no logran cubrir la demanda. La aprobaci n de los proyectos de infraestructura sería excesivamente lenta, al requerir la revisión de diferentes niveles y organismos. No obstante, se observa una mejoría en la ejecución de proyectos de inversión en los SLEP de las cohortes más antiguas, a medida que ganan experiencia y conocimiento sobre los procesos y desafíos implicados. Por último, sólo recientemente algunos SLEP han comenzado a trabajar con el GORE para presentar proyectos de infraestructura, abriendo un camino promisorio en esta dimensi n, pero que se debe potenciar. Dimensión Educativa Una preocupaci n extendida entre los entrevistados es que los SLEP deben comenzar a agregar valor en la gestión educacional del territorio, aspecto que habría quedado retrasado u opacado por las demandas y urgencias administrativo-financieras y la discusión político- institucional. Para ellos es claro que, si no se estabilizan estos asuntos de gestión y se resuelve las necesidades de infraestructura, el trabajo educativo del SLEP seguirá postergado y debilitado.

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