Compendio de experiencias en investigacion accion participativa con niños, niñas y jóvenes

Se utilizó un enfoque participativo multidimensional en el que el CGN y socios académicos diseñaron un modelo de SIG que integraba tres métodos principales y un proceso de síntesis: 1. Auditorías ambientales y fotografía digital. La herramienta empleada fue la Evaluación de Caminabilidad del Barrio (Neighborhood Walkability Assessment, NWA), 16 adaptada a partir de instrumentos existentes para evaluar la idoneidad de caminar, andar en bicicleta y registrar condiciones ambientales relevantes. El primer día, las y los jóvenes participaron en unacapacitaciónbrevesobreauditoríaambiental, que incluía la revisiónde cada elemento, ejemplos visuales y criterios de puntuación. También se les enseñó a evaluar la seguridad subjetiva a partir deobservacióndirectayexperienciaspersonales. Durante los dos días siguientes, se dividieron en grupos pequeños y recibieron portapapeles con hojas de auditoría, instrucciones y un mapa del área, además de una cámara digital. Se les pidió fotografiarelementosquepromovieran laactividad física al aire libre o que la inhibieran (por ejemplo, lugares inseguros, zonas deterioradas o espacios asociados a delincuencia). El personal del CGN fue capacitado para acompañar a los grupos sin influir en sus valoraciones. Previamente, el equipo investigador seleccionó más de 300 Segmentos de aceras según su cercanía a escuelas, accesos a senderos y corredores relevantes. 2. Evaluación a Nivel de Grupo (GLA) . Tras completar las auditorías, las y los jóvenes participaron en una GLA compuesta por tres etapas: • Estaciones temáticas: recorrieron una sala con 16 pósteres que contenían imágenes del trabajo de campo y frases vinculadas a la actividad física o al entorno barrial. En cada estación entregaban respuestas escritas. • Síntesis temática: los pósteres se dividieron en cuatro grupos y cada subgrupo generó una lista de ideas principales. Luego, un facilitador dirigió una discusión plenaria para identificar temas transversales. • Mapeo participativo: cada joven elaboró un mapa marcando su casa, las casas de amistades, los lugares donde juegan y los “lugares peligrosos”, definidos como zonas donde no se sentían seguros. Este proceso produjo mapas que reflejaban los puntos críticos de seguridad desde la perspectiva juvenil. 3. Integración en SIG. Los datos provenientes de las auditorías, la GLA y los bocetos fueron integrados en un Sistema de Información Geográfica (SIG), generando capas que permitieron visualizar patrones de seguridad, infraestructura y uso del espacio. Aportes de la experiencia a NNJ La participación en este enfoque multicapa permitió que las y los jóvenes adquirieran conocimientos y habilidades relacionadas con la evaluación del entorno urbano, incluyendo el uso de auditorías ambientales y herramientas participativas. Esto fortaleció sus capacidades de investigación y análisis, promovió una comprensión más profunda de las problemáticas del vecindario y fomentó un sentido de propiedad y empoderamiento. Además, tuvieron la oportunidad de expresar sus percepciones y preocupaciones respecto a la seguridad y los recursos recreativos, ampliando su voz en la comunidad y promoviendo su inclusión en procesos de toma de decisiones. La experiencia también consolidó vínculos sociales y emocionales, fortaleciendo el compromiso cívico y el sentido de pertenencia, así como la motivación para participar en futuras acciones de mejora comunitaria. Referencia: Topmiller, M., Jacquez, F., Vissman, A. T., Raleigh, K., & Miller-Francis, J. (2014). Partnering With Youth to Map Their Neighborhood Environments. Family & Community Health, 38(1), 66-76. https://doi.org/10.1097/fch.0000000000000050 16 La Evaluación de Caminabilidad del Barrio es una observación sistemática y una evaluación directa de las características físicas y sociales de un entorno para identificar barreras y recursos que influyen en su transitabilidad, es decir, en qué medida caminar es seguro, cómodo y accesible para las personas. Metodología 1 3