Decantaciones. Política y democracia cultural: un diálogo global
Pedro Güell 92 la implementación práctica de la perspectiva de democracia cultural, la que entiendo aquí de una manera muy genérica, obviando por ahora sus diferencias internas y su evolución en el tiempo. Desafíos de la implementación Los estudios sobre implementación han mostrado desde hace tiempo que se trata de mucho más que la simple ejecu- ción administrativa de un modelo de política (Robichaud & Lynn Jr, 2009). La implementación puede definirse más bien como el conjunto de escenarios, fuerzas, actores y dispositivos cuyas relaciones cambiantes, en parte impredecibles y conflic- tivas, encauzan la operación práctica de un modelo de acción pública y dan forma a sus resultados e impactos (Bardach, 1978; Sabatier, 1986). Hay abundante literatura especializada sobre desa- fíos y aprendizajes de la implementación de políticas públicas (Gray, 2015), pero poca sobre las especificidades de la imple- mentación de políticas culturales. En general, se trata de estu- dios de caso sobre las dificultades y las desviaciones produ- cidas al llevar las definiciones programáticas al plano de la acción en el campo cultural (Medeiros & Ferreira, 2014; Sokka, 2019). Se sabe, más por experiencia que por ciencia, que implementar las políticas culturales es especialmente difícil. Entre las razones está la ambigüedad del propio concepto de cultura, el doble rol de beneficiarios y productores que tienen los públicos de las políticas culturales, la dificultad para observar y medir sus impactos (Gray, 2015; Zembylas 2018), las dificul- tades para legitimar el financiamiento público de bienes intan- gibles (Mangset, 2018), su carácter performativo y expresivo,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=