Decantaciones. Política y democracia cultural: un diálogo global

Reflexionando sobre el trabajo cultural en la era de la inteligencia artificial 77 Sin embargo, debemos recordar que el beneficio econó- mico real de los derechos de autor para los trabajadores culturales siempre ha sido cuestionable. Además, una fuerte protección de los derechos de autor y la remuneración de las empresas de IA a los titulares de derechos podrían reforzar la integración de la producción cultural en el capitalismo de datos (Sadowski, 2019) al equiparar el trabajo cultural, la generación de derechos de autor y la producción de datos. Esto significa que la respuesta política potencial debería ir más allá de una simple expansión del modelo de negocio de derechos de autor y considerar vías indirectas para que las empresas de IA apoyen a los productores culturales. Separación de la identidad creativa y el trabajo cultural La IA generativa no solo permite la desincorporación de la creatividad de los trabajadores culturales, sino también la separación de su identidad de su labor. Por lo tanto, surge una cuestión crítica: ¿quién controlará su identidad creativa? La IA puede imitar el estilo de escritura distintivo de los escri- tores humanos (Author’s Guild, 2022) y digitalizar y apro- piarse fácilmente de la voz y la apariencia de los actores. Es ampliamente conocido que los actores de cine y las celebri- dades mediáticas —así como los políticos— están expuestos al grave riesgo de los deepfakes . Además, la separación sin precedentes de la identidad personal y creativa del trabajo cultural conduce a pérdidas de empleo y a que los creadores humanos (y los intérpretes) pierdan el control sobre su propia identidad. Según Equity (2022), el 61% de los miembros encuestados indica que su trabajo ahora consiste en síntesis/captura de voz, creación de avatares y captura de interpretaciones, pero sus datos biomé- tricos, como la voz y los movimientos, tienden a ser propiedad