Decantaciones. Política y democracia cultural: un diálogo global

Reflexionando sobre el trabajo cultural en la era de la inteligencia artificial 71 de los freelancers ; la participación de los trabajadores autó- nomos en la elaboración de políticas; una garantía de ingresos mínimos o una renta básica universal; una mejor protección social; y un acceso más fácil a las prestaciones de desempleo (Artists’ Union England, 2020; Equity, 2021; FMTW, 2022; Musicians’ Union, 2022; WGGB, 2020). Los formuladores de políticas reconocieron tardíamente la precariedad del trabajo cultural y han comenzado a considerarla un tema de empleo/trabajo, seguridad social, políticas de bienestar, así como de subsidios culturales. La discusión sobre la precariedad ha funcionado como un argumento muy eficaz contra la glorificación de la creati- vidad en el discurso de las industrias creativas al concebir el trabajo cultural como una cuestión de subsistencia más que una cuestión de creatividad. Sin embargo, sostengo que dicho enfoque socioeconómico tiende a limitar significativamente nuestra exploración de los impactos de la IA generativa sobre los trabajadores culturales y su labor. Esto se debe a que, en este nuevo contexto artificial, la subsistencia de los artistas y trabajadores culturales y mediáticos dependerá más fuerte- mente de cómo se afirmen sus roles creativos, su identidad y sus derechos, y de cómo se valore socialmente su creatividad. La incertidumbre en torno a estos aspectos intensificaría los indicadores clave del trabajo cultural inseguro, especialmente la inseguridad en las oportunidades de obtención de ingresos, la conservación de un nicho laboral, la adquisición/actualiza- ción de habilidades y el acceso a ingresos estables adecuados (Standing, 2017).

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