Decantaciones. Política y democracia cultural: un diálogo global

Eleonora Belfiore y Steven Hadley 34 oscurecer las dimensiones colectivas de la autoridad cultural y la necesidad de una transformación sistémica de las institu- ciones culturales. Iniciativas recientes de políticas en el Reino Unido como Creative People and Places demuestran un reconocimiento creciente de los principios democráticos en la gobernanza cultural, pero también revelan las limitaciones que los marcos institucionales existentes imponen a una verdadera democra- tización de la autoridad cultural. El desafío para la política cultural contemporánea es crear condiciones en las que las comunidades puedan desarrollar sus propios enfoques de democracia cultural, al tiempo que mantienen un compro- miso con principios más amplios de equidad, inclusión y justicia social. Este desafío requiere tanto innovación institucional como desarrollo teórico que tome en serio las ideas de los movimientos históricos de democracia cultural, abordando al mismo tiempo las condiciones y posibilidades específicas del momento presente. Como señala Kelly (2016) en el prefacio de la versión revisada de Community, Art and the State , “los argumentos sobre la democracia cultural aún resuenan, y todavía deberíamos intentar encontrar maneras de actuar según ellos” (9). La pregunta que queda pendiente es si los marcos actuales de política cultural pueden acomodar enfo- ques genuinamente democráticos para el desarrollo cultural o si la democracia cultural requiere una transformación más fundamental de las estructuras e instituciones que gobiernan la vida cultural. En respuesta a este desafío, Justin O’Connor (2024) sitúa la cuestión en cómo las industrias creativas han sido enten- didas y promovidas en muchos países occidentales, y ha pedido recientemente que la cultura, como objeto de la elaboración de

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