Decantaciones. Política y democracia cultural: un diálogo global

Ben Walmsley 176 sanación, la salud y el bienestar; y sustentar el aprendizaje, el pensamiento creativo y el desarrollo cognitivo. Sin embargo, el informe solicitó más investigación sobre las afirmaciones relativas a la capacidad de las artes y la cultura de construir paz y resolver conflictos; regenerar comunidades y ciudades de manera sostenible; y generar impacto económico. En última instancia, el informe abogó por más estudios de valor e impacto basados en métodos mixtos y longitudinales que respalden o cuestionen las afirmaciones existentes sobre el valor cultural. Uno de los estudios del proyecto Cultural Value que resulta particularmente relevante aquí es Theatre Spectator- ship and Value Attribution del British Theatre Consortium, que buscó “reabrir la pregunta de qué hace el compromiso cultural por las personas” (Reinelt, 2014: 340). La siguiente declaración de objetivos captura claramente las tensiones entre los distintos enfoques para explorar el valor cultural: Defendemos un enfoque multivalente del valor cultural que, sin descartar los enfoques económicos e instrumentales, se basa en una comprensión integral de los procesos de atri- bución de valor fundamentada en la apropiación indivi- dual de la experiencia fenomenal de ‘estar allí’. Buscamos comprender cómo estas experiencias se fusionan y se entre- lazan con las experiencias de otros para producir valores adicionales, superando así el ‘agregado de individuos’ para destacar cómo la actividad cultural podría contribuir al valor público. Al enfatizar los aspectos procesuales de la atribu- ción de valor, esperamos evitar los problemas asociados con el conflicto entre los valores ‘intrínsecos’ e ‘instrumentales’. El valor surge en la relación entre la representación, el espec- tador y la red de asociaciones que la experiencia desencadena (346–347).