En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric

Pía Salazar R. 62 Este giro comunicacional —que apareció al cierre del ciclo presidencial— generó interpretaciones divididas. Mien- tras algunas voces, como la expresidenta Michelle Bachelet, valoraron la apertura del debate, otras figuras, como el presi- dente de la UDI, Guillermo Ramírez, calificaron el anuncio como “totalmente electoral”, mientras que la senadora Paulina Núñez expresó que “no hay convicción, hay cálculo político”. Un ejemplo de esta discrepancia entre narrativa y acción fue también la gestión del sistema nacional de cuidados. Desde el inicio del gobierno, esta política fue presentada como uno de los pilares de la “transformación feminista del Estado”, con énfasis en visibilizar el trabajo de cuidados no remunerado. No obstante, el proyecto demoró más de dos años en avanzar desde su fase piloto, y a junio de 2025 aún no cuenta con una ley aprobada que asegure su continuidad ni un presupuesto robusto que permita su implementación integral. Si bien la instalación de un centenar de centros comuni- tarios fue anunciada con fuerza en la última Cuenta Pública, distintas voces del movimiento feminista han advertido que sin institucionalidad firme y financiamiento estable, el programa corre el riesgo de quedar en el plano simbólico. Así lo expresó la Red de Investigadoras Feministas en un comuni- cado de abril de 2025: “Chile Cuida ha sido anunciado como una gran política pública, pero hasta ahora no cuenta con condiciones materiales para asegurar el derecho al cuidado. No basta con nombrarlo, hay que garantizarlo”. Otro punto crítico ha sido la ausencia de avances en torno al rediseño de los subsidios laborales, una promesa de campaña que buscaba incorporar criterios de equidad y corresponsabilidad en el acceso a beneficios públicos. Esta omisión ha sido interpretada por muchas organizaciones como una señal de desinterés por transformar las estruc-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=