En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric
Lucas Araya L. 52 constantemente confrontacionales, Carter obliga al gobierno a endurecer su postura para no quedar mal parado ante la opinión pública. De hecho, cuando Boric empezó a participar en opera- tivos policiales, diputados de la UDI lo criticaron como “una mala copia del alcalde Carter” y una medida “comunicacional más que efectiva”. Esto muestra cómo un actor externo puede condicionar el discurso del gobierno. Carter es un alcalde de derecha, con un estilo represivo y duro contra el narcotráfico, muy enfocado en acciones visibles y policiales. Irací Hassler y Gonzalo Durán, en cambio, intentan mostrar que también están abordando el tema de seguridad, pero desde un enfoque más social y dialogante. También las redes sociales jugaron un rol importante en la construcción del discurso de inseguridad. En TikTok, Twitter/X y Facebook se viralizaban videos grabados desde los mismos funerales, con caravanas, disparos y fuegos artificiales. Un caso que causó especial impacto fue el velorio de un narco en San Ramón, donde hubo fiesta, alcohol, armas, drogas y hasta una mujer bailando desnuda. Las imágenes circularon masivamente y fueron cubiertas por medios como Infobae, mostrando hasta qué punto estos rituales se convirtieron en espectáculos públicos sin control. Todo esto generó un ambiente en el que el discurso del gobierno también empezó a cambiar. Con los homicidios y narcofunerales cada vez más visibles y violentos, Boric endu- reció su tono. Empezó a hablar de “recuperar los territorios tomados por el narco” y de usar “todo el peso de la ley”, marcando un quiebre con su enfoque inicial más preventivo. En la Cuenta Pública de 2024, Boric ya había comple- tado su transformación: “La seguridad tiene que ser un proyecto de Estado, que comprometa a todos sus poderes, a
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