En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric
Nicolás Hojas M. 276 van”, donde también respaldó la labor de las policías (“fisca- lizar que la ley se cumpla”), y subrayó que “en Chile quien no cumple la ley debe responder ante la justicia, le guste o no”. Estas señales fueron un claro endurecimiento del tono dentro de la comunicación política gubernamental, crimina- lizando a la migración y generando el repudio de las distintas organizaciones pro migrantes y DD.HH en el país. Este no fue casual ni aislado, sino que respondió a una estrategia de reposicionamiento político. Boric buscaba proyectar una imagen de gobierno fuerte, con capacidad de control y orden, Con la configuración de este tipo de declaraciones, de la mano con medidas como el empadronamiento biométrico obligatorio, el estado de excepción en zonas fronterizas y las reformas a la Ley de migraciones, es que el gobierno dio a entender que su enfoque sería de orden y securitizado. una ruptura explícita con su discurso de campaña. El presidente intentó romper con la percepción de debilidad que parte de la opinión pública y sectores políticos, reposicionando simbó- licamente al gobierno como un actor capaz de ejercer auto- ridad y gobernabilidad, Otro dicho relevante fue la declaración del presidente Boric en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el pasado 24 de septiembre al señalar que “Chile no está en condiciones de recibir más migración” sugiriendo una subje- tivación del fenómeno migratorio al vincularlo directamente con la capacidad del Estado, pero también con una sensación de agotamiento que interpela directamente a las emociones del electorado. En su última Cuenta Pública como presidente, Gabriel Boric destacó el desempeño de su administración y el refuerzo de la frontera por parte del ejército: “Durante nuestro gobierno ha habido un descenso de 48% en la migración irregular, que fue
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