En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric
Diego Yáñez H. 260 coherente. Falta entender que la comunicación de gobierno no es solo discurso, es también estrategia comunicacional: ¿qué representa la vivienda para el gobierno?, ¿por qué es un derecho que debe estar por encima de la especulación?, ¿cómo se vincula con la idea de comunidad, de ciudad, de nación? La construcción de viviendas con la cooperación de los habitantes puede ser la llave para disputar el sentido común conservador que asocia las tomas únicamente con la insegu- ridad de sectores urbanos. Mostrar públicamente a familias decidiendo cómo será su barrio es transmitir pertenencia y justicia. Allí está el relato que hoy el gobierno necesita habitar para construir una base sólida de sentido político en sus comunicaciones. El Censo 2024 reveló preliminarmente que existen más de 900 mil viviendas desocupadas en el país. De acuerdo con el informe de avances del Plan de Emergencia Habitacional de abril 2025 se han terminado o entregado más de 193 mil viviendas, representando un 74,40% de avance a la meta del plan. El ministro Montes atribuyó los obstáculos a factores externos al Estado, apelando al alza de materiales y a la falta de financiamiento privado, junto con interpelar la colabora- ción del sector privado. Sin una estrategia comunicacional clara, el gobierno seguirá preso de los titulares que otros escriben. Y los números seguirán tomando por las astas la agenda mediática. El gobierno caminará detrás de los conflictos en vez de anti- ciparlos. Y lo que es peor: seguirá perdiendo la batalla por el sentido, que es donde realmente se define el rumbo de un proyecto político. Las vocerías deberían ser más sólidas y empáticas son respecto al derecho a la vivienda digna y el origen de las tomas, que sean capaces de traducir las cifras en relatos humanos y
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