En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric
De ‘Wallmapu’ a ‘Macrozona Sur’: Los traspiés del gobierno frente al conflicto Mapuche 239 Siches, exdirigente gremial y abiertamente a favor de las reivindicaciones de los pueblos indígenas; y asumió Tohá, perteneciente al Partido por la Democracia (PPD) y una figura conocida de la antigua Concertación de Partidos por la Democracia. El primer gesto que tuvo la nueva autoridad fue la confir- mación de ello, se dio durante la discusión para ampliar y extender el Estado de Excepción en las regiones del sur. Aquella vez, la ministra planteó en el Congreso el discurso que el gobierno ha mantenido hasta la actualidad: “Tenemos plena conciencia de que los estados de emergencia no van a ser la solución. Pero cuando tenemos chilenas y chilenos, que viven en el temor, que viven sin poder llegar a sus casas, que viven escuchando disparos y sabemos que las policías no están llegando (…), recurrimos a este instrumento”. En este punto las señales eran claras: la forma de hacer las cosas había cambiado. A modo de conclusión, se puede afirmar que la expul- sión de Siches fue una decisión que pudo haber sido evitada, y el hecho de que se realizara pese a todas las advertencias demostró un exceso de confianza, un desconocimiento de los protocolos de la zona y una falta de consideración a su equipo de asesores, lo que fue interpretado por la oposición, el mundo mapuche y los medios de comunicación como un acto de arrogancia, ignorancia e inexperiencia. El gobierno sobrevaloró la influencia que tenía sobre un conflicto profundo, que tiene una larga data y posee una multitud de actores, cada uno con agencias particulares que mutan a través del tiempo y que interactúan entre sí. Aunque, a pesar de la innegable la influencia de lo suce- dido a Siches, es errado pensar que fue este hecho en parti- cular el que desencadenó la modificación completa del eje
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