En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric

Gaspar Contreras A. 238 de la CAM por infracción a la LSE. Al día siguiente ocurriría la filtración del informe reservado. Aunque esta no fue la primera vez que la ministra se vio envuelta en una polémica. El 15 de mayo, afirmó en Tole- rancia Cero que existían presos políticos en Chile, y señaló como ejemplo los casos vinculados a la Revuelta Social del 2019 y a la lucha de los pueblos originarios. “No vamos a dar nombres, no es el momento, pero obviamente hay personas que han sido encarceladas fundamentalmente por defender su derecho a la restitución de tierras”, expresó. Horas más tarde debió dar un paso atrás y rectificar sus dichos. A lo anterior se suma un suceso similar ocurrido el 17 de marzo. Esa vez, el ministro de la Secretaría General de Gobierno, Giorgio Jackson, señaló que, a lo largo de la historia, en el conflicto entre el Estado y el pueblo Mapuche ha ocurrido muchas veces que se dan persecuciones y prisión política contra personas que están a favor de este pueblo indí- gena. Ese mismo día, Monsalve salió a negar tal afirmación, ya que, según declaró, aquellos individuos estaban conde- nados en base al Código Penal. Algo que fue respaldado al día siguiente por la vocera Vallejo. Los tres ejemplos anteriores evidencian un patrón de declaraciones y rectificaciones que expresa falta de cohesión y una coordinación clara dentro del gabinete respecto a este punto, lo que da a entender que es probable que no hubiera una política de comunicaciones definida, o si es que la había, no era respetada por el equipo de gobierno. El último hito identificado corresponde a la designa- ción de Carolina Tohá como ministra del Interior, durante el cambio de gabinete del 6 de septiembre. El reemplazo en el cargo de mayor peso fue brusco y mostró una señal clara respecto al rumbo que estaba tomando el gobierno. Se retiró

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