En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric
Gaspar Contreras A. 234 la hipótesis de que la decisión final de concretar la visita fue arrogancia y exceso de confianza. Según los medios, el exasesor no estuvo de acuerdo con que se hiciera la visita a la comunidad, ya que era un destino que no aparecía en el itinerario oficial y que él no conocía, ya que nunca había estado en esa zona. Pero que, a pesar de ello, la ministra procedió a trasladarse hacia dicho sitio. El desacierto de Siches fue un duro golpe comunica- cional, que copó la agenda noticiosa cerca de una semana, lo que tuvo altísimos costos para La Moneda. En primer lugar, le valió la salida a la ministra pocos meses después. Lo que a nivel de gabinete, representó la pérdida de una figura importante dentro de un puesto clave. En el plano simbólico ocurrió lo mismo, Siches con su persona encarnaba los cambios dentro de un gobierno que se autocatalogaba como transformador. Y en lo discursivo, la secretaria de Estado era una de las personas con mayor cercanía al presidente y de mayor compromiso con el proyecto, lo que se reflejaba en locuciones públicas. En segundo lugar, echó a pique la propuesta de gobierno para el conflicto, puesto que comunicó precisamente lo que muchos opositores a esta planteaban: la equivocación que era establecer un diálogo entre el Estado y los grupos armados. La imagen de la ministra del Interior huyendo de la comunidad indígena nombrada como “impenetrable” comu- nicó debilidad a la opinión pública. Una gestión débil no genera confianza. Surgen interrogantes: ¿Cómo creer en un proceso de diálogo si la ministra es atacada a disparos? ¿Cómo confiar en que funcionará si el Estado ni siquiera puede entrar a esa comunidad? ¿Qué tan capacitado está el gobierno para abordar el conflicto? El gobierno por su parte intentó controlar el impacto comunicacional del traspié, porque vio en riesgo la política de
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