En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric

Gabriel Boric y el traslado del discurso moral a América Latina 217 valórica pasando de un liderazgo discursivo moralista, a una capacidad de negociación colectiva y mucho más efectista. Del discurso a la alianza “En la sociedad de la información, la comunicación es el núcleo mismo de la política”, señala el artículo Ética pública y comunicación política. La narrativa es quizás el atributo más perdurable de un gobernante y el presidente Boric lo sabe. Su habilidad para narrar, una de sus grandes fortalezas como candidato presidencial, ha sido esquiva en su apuesta comu- nicacional interna cediendo al pragmatismo de la negociación y la contingencia. No solo eso, dejó de lado cualquier enun- ciación que pudiera decodificarse como una señal de superio- ridad ética ante sus interlocutores. No así en la arena internacional, donde su talento narra- tivo ha sido su principal herramienta de comunicación, a través de una construcción deliberada de un liderazgo que habla con autoridad. No obstante, la efectividad de esta estrategia no puede medirse con los titulares, sino en la capacidad de influir y generar resultados concretos. Es aquí donde puede observase una evolución significativa en la estrategia comunicacional presidencial, una que copie el giro aplicado en la política nacional. Así como en Chile abandonó su discurso de supe- rioridad moral inicial para forjar alianzas pragmáticas con la centroizquierda -y sectores de la oposición- y dar así goberna- bilidad al proyecto político, sus últimas acciones en política exterior sugieren un vuelco similar. La primera visita de Estado a Brasil en 2025 y su reciente acercamiento a Lula da Silva son señales de que el presidente Boric comprende que el discurso por sí solo no es suficiente. Indican una voluntad de pasar de la

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