En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric

Joaquín Pacheco C. 190 plataformas como Twitter (ahora X) para expresar su condena desde el inicio del conflicto. La aparición repetida de citas directas del presidente en diferentes medios demuestra un modo de comunicación altamente centralizado. Esta centra- lización tiene una lógica funcional: la figura presidencial concentra atención mediática y logra un mayor impacto simbólico. Además, permite proyectar una narrativa unificada sin disonancias internas. El hecho de que sea el propio Boric quien hable busca transmitir coherencia entre la política interna progresista del gobierno y su rol internacional como defensor de los derechos humanos. En ese sentido, el presi- dente no actúa solo como vocero, sino como encarnación de una ética de Estado. La administración ha procurado impulsar una estrategia con un “enfoque latinoamericanista desde el sur global”, con el deseo de que la región pueda articular una voz unificada en los asuntos internacionales. Esta pretensión a una identidad internacional nueva se manifiesta claramente en la firmeza de las posturas gubernamentales frente a la agresión rusa. La contundente condena a la invasión de Ucrania, en línea con el derecho internacional, sirve como una piedra angular para esta redefinición de la identidad diplomática chilena, buscando diferenciarse de países de Latinoamérica que han optado por la neutralidad, como Argentina, Brasil o México, y de otros países como Bolivia o Nicaragua que han mostrado posturas ambiguas. Chile adoptó desde el inicio una dura postura de condena a Rusia. Esta decisión no solo responde a conside- raciones principistas, sino que también es una estrategia para posicionar al país como un actor relevante y confiable en el sistema internacional. En 2023, el presidente Volodimir Zelenski agradeció públicamente el “apoyo claro y sin ambigüedades” del gobierno

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