En los bordes de la ilusión. La comunicación política en el gobierno de Gabriel Boric

Rocío Cerda S. 128 atención, algo que no es nuevo, ya que también ocurrió en 2022 al inicio del gobierno, e incluso mucho antes, en la época parlamentaria del actual presidente de Chile. ¿El problema? Las declaraciones no son muy congruentes entre sí y surge una duda: ¿Estamos frente a un gobierno cada vez menos radical en su postura sobre el sistema y en especial sobre el rol de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) o solo percibimos como están en la obligación de moderar declara- ciones en pro de un consenso social que les permita cumplir –en parte– lo ofrecido desde hace muchos años? Más allá de los tecnicismos económicos y las compleji- dades legislativas, la manera en que el Ejecutivo ha manejado su discurso ha puesto de manifiesto una tensión fundamental: la que existe entre las promesas de cambio radical, impulsadas por la presión social que lo llevó al poder, y la inevitable nece- sidad de pragmatismo y consenso al gobernar. Esta dualidad ha generado un fenómeno comunicacional donde las expec- tativas ciudadanas chocan con las realidades políticas, obli- gando al gobierno a redefinir sus narrativas en tiempo real. Este gobierno llegó al poder desde las demandas sociales, su llegada al cargo fue con un proyecto que incorporaba gran parte de las peticiones colectivas. El estallido social actuó como un catalizador, amplificando el malestar acumu- lado y colocando la reforma de pensiones en el centro del debate público. Las demandas por un sistema que garanti- zara pensiones adecuadas y pusiera fin al dominio de las AFP, resonaron reflejando un quiebre en la confianza hacia las instituciones y el modelo económico vigente. Sin embargo, este descontento no viene exclusivamente de ahí, se puede ver desde antes, reflejado incluso en el actual presidente de Chile, cuando existía un Gabriel Boric diputado que desde Twitter (Actual X) posteaba en 2016: “¿Ir a la marcha contra las AFP

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