Historia de la Extensión en la Universidad de Chile 1842-2022. Compromiso con la sociedad

222 historia de la extensión en la universidad de chile comunidad universitaria al desarrollar formas de resistencia extensionista que sirvieron como espacios velados para articular discursos alternativos y defender la democracia. Más tarde, la imposición de la nueva institucionalidad, con el naci- miento del Departamento de Extensión en 1981, reflejó la reorientación definitiva de la extensión universitaria fundamentada en parámetros de subsidiaridad estatal y una incipiente lógica de mercado. Así llegamos a 1990, cuando la extensión universitaria se encuentra en una fase de subsis- tencia pues, a pesar del retorno a la democracia, las inercias neoliberales de autofinanciamiento y venta de servicios persistieron y representaron un desafío a la vocación pública. Es el momento cuando la universidad debe sobrevivir en el ahora mercado de la educación superior, en el que compiten empresas nacionales y transnacionales diversas, de una amplia gama ideológica. Para ello, la universidad debió llevar adelante un intenso proceso de autocuestionamiento y también de redefinición de proyectos, objetivos, metodologías, marco en el cual reformuló sus relaciones con el medio social, público y empresarial en lo que respecta tanto a la generación y transmisión de saberes como a la importancia de atraer recursos econó- micos para robustecer su alicaída situación financiera. En el contexto de la democracia pactada, el resurgimiento del movi- miento universitario de 1997 marcó un punto de inflexión. Este movimiento interpeló al modelo de universidad, su relación con el Estado y el concepto de extensión, al punto de constituir un antecedente clave para los cam- bios que se concretaron en 2006, cuando se reabrió la vicerrectoría con un sentido más democrático pero no inmune al contexto, el lenguaje y la funcionalidad mercantiles. En este periodo, la extensión universitaria revela una tensión y am- bigüedad constante. Por un lado, se observa una disputa interna entre la reproducción de un modelo que se ajustaba a las condiciones de mercado y el autofinanciamiento, lo que la lleva a parecer a veces como sin sentido y desprovista de esencia crítica. Por otro lado, se observa la persistencia de su comunidad universitaria y de quienes no olvidan su pasado y el legado histórico heredado. En síntesis, podemos concluir que la extensión universitaria se vol- vió una «práctica sobreviviente» 532 , operando en medio de la democracia 532 González L., «Extensión universitaria».

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=