Policy Brief: Rehabilitación en personas tras un ataque cerebrovascular (ACV): Hacia dónde debemos avanzar
7 a adoptar estrategias para manejar cambios físicos y cog- nitivos, relaciones y participación en la comunidad; ii) para sobrevivientes que desean volver a trabajar, se debe ofrecer una evaluación que permita determinar habilidades requeri- das por el trabajo. Se deberá ofrecer asistencia para retomar actividades laborales -visitas a lugar de trabajo e interven- ciones en el trabajo; iii) ofrecer al paciente y sus parejas la posibilidad de obtener información sobre el impacto de un ACV en la sexualidad y discutir sus preocupaciones al res- pecto con un especialista; iv) se debe entregar información a todo sobreviviente que desee aprender a conducir, o vol- ver a conducir, en relación con cómo diversos déficits post ACV pueden afectar dicha capacidad, y los requerimientos mínimos para conducir; d) proveer información específica y apoyo a cuidadores durante todas las etapas de la recupe- ración. Las personas tras un ACV deben ser atendidas por un equi- po interdisciplinario coordinado y especializado. Usualmen- te el equipo está compuesto por profesionales de neuro- logía, fisiatría, enfermería, kinesiología, fonoaudiología, terapia ocupacional, psicología clínica o neuropsicología. Sin embargo, se debe avanzar en la incorporación de dis- ciplinas como nutrición, asistencia social, odontología, entre otras que permitan trabajar aspectos relevantes vinculados con la deglución y alimentación, cuidado de la salud oral y del manejo de la persona y su familia para su retorno a la comunidad. Continuidad Se debe asegurar que la atención de la persona con ACV sea proporcionada tanto a nivel hospitalario, como en el se- guimiento y ambulatorio. Es importante particularmente el seguimiento del paciente, desde lo hiperagudo a lo crónico para asegurar los ajustes pertinentes a sus necesidades de acuerdo a su evolución. Se debe avanzar en mejorar la articulación de la red de re- habilitación en ACV desde la hospitalización hasta la APS, asegurando una mejor coordinación intersectorial que dé cobertura a las necesidades de la persona con ACV y su entorno. Efectividad Se recomienda rehabilitación en forma precoz e intensiva dentro de las primeras semanas. Se debe considerar al me- nos 3 horas diarias los 5 días de la semana, con sesiones de al menos 45 minutos de duración. La rehabilitación debe centrarse en las necesidades particu- lares de cada persona y contemplar estrategias destinadas a resolver dificultades relacionadas con impedimentos cogni - tivos, alteraciones sensoriales (visuales y auditivas), proble- mas deglutorios y alimentación, trastornos comunicativos, incontinencia, problemas en salud mental e impacto en el ánimo, dificultades en el movimiento y equilibrio, debilidad muscular y fatiga. La rehabilitación no sólo debe centrarse en el tratamiento del impedimento, sino que, basándose en un modelo biop- sicosocial como la Clasificación Internacional de Funciona - miento y Discapacidad CIF, considerar ayudas y soporte en resolución de actividades de la vida diaria, entrenamiento a familiares y cuidadores incluyendo el uso de equipamiento, manejo de problemas de salud asociados al ACV a largo plazo, retorno laboral y a la actividad comunitaria a nivel social. Fotografía: En la imagen se observa a una profesional de la salud —identificada en su uniforme como fonoaudióloga— interactuando con un paciente. Ella viste uniforme clínico negro y porta una credencial colgada al cuello.
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