Núcleos I+D+I: Del Estado del Arte a la Agenda Pública
Sistemas Territoriales Complejos (SITEC) 62 62 Esta figura debe contar con financiamiento estable y mecanismos de redistribución de poder, de modo que las comunidades no asuman solas la responsabilidad del proyecto. El Estado no solo debe validar estas iniciativas, sino también a transferir recursos y competencias. Se espera que esta medida aumente la autonomía comunitaria, mejore la eficiencia en el uso de subsidios y permita replicar experiencias exitosas, como la del Barrio Maestranza del Movimiento Ukamau. 2. REFORMULAR EL DIAGNÓSTICO FAMILIAR DEL DS49 Se propone reformular el diagnóstico familiar exigido por el D.S.49, reemplazando su enfoque predominantemente socioeconómico y asistencialista por un enfoque comunitario participativo. Esto podría lograrse mediante talleres territoriales donde los comités de vivienda identifiquen dimensiones como el capital social, los niveles de organización vecinal, la pertinencia territorial y las prioridades colectivas en la construcción del barrio. Para que este módulo no se transforme en un ejercicio simbólico, sus resultados deben tener carácter vinculante en la toma de decisiones, obligando al Estado a responder a lo diagnosticado. Con ello, los proyectos habitacionales se diseñarían desde la realidad social y territorial de lascomunidades, superando la lógica estandarizada y descontextualizada de la oferta actual. 3. GARANTIZAR PARTICIPACIÓN EN TODAS LAS FASES Se recomienda establecer instancias obligatorias de participación comunitaria en tres etapas clave: diseño, ejecución y la post-ocupación. En la fase de diseño, los comités pueden incidir en decisiones sobre localización, tipología de vivienda y espacios comunes. Durante la ejecución, pueden participar en la supervisión y el cumplimiento de los proyectos. En la post-ocupación, pueden contribuir a lagestión y evaluación de los complejos habitacionales. Estas instancias deben incluir mecanismos de negociación claros con el Estado, demanera que la participación sea vinculante y no meramente consultiva. Su implementación –bajo la responsabilidad del Minvu y los gobiernos regionales– permitiría avanzar haciaunapolíticahabitacional realmente democrática, con comunidades que ejerzan voz y capacidad efectiva de decisión. 4. FORTALECER LA COLABORACIÓN ESTADO–ACADEMIA–SOCIEDAD CIVIL Se recomienda consolidar una alianza permanente entre el Estado, la academia y la sociedad civil para sistematizar, difundir y escalar experiencias de autogestión habitacional. Esta colaboración requiere financiamiento para investigación aplicada y de transferencia de conocimiento, mediante fondos concursables de ANID, Subdere o el propio Minvu, orientados a vivienda y ciudad. Esta alianza debe concebirse como un espacio de intercambio horizontal, no de externalización de responsabilidades estatales. Su objetivo es generar evidencia robusta que sirva de base para el diseño de políticas públicas más inclusivas, participativas y democratizadoras del espacio urbano. En conjunto, estas cuatro recomendaciones apuntan a democratizar la política habitacional chilena, fortaleciendo la
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