Discapacidad y luchas politicas. Narrativas de activistas en Chile

98 Capítulo 05 En el caso de las personas con discapacidad intelectual, podría ser más complicado que desarrollen su autonomía solas. Necesi- tan que sus familias les enseñen a tomar decisiones, siempre que puedan, y escucharlas. A veces es difícil, porque ellas mismas so- breprotegen o bien la sociedad no les trata como personas adultas y deben estar siempre acompañadas por otra persona; o los intere- ses de la familia son contrarios a los derechos de los y las jóvenes. Por ejemplo, la sexualidad es un tema tabú, y aún muchas madres piden en los centros de salud que esterilicen a sus hijas porque se pondrán a pololear y podrían quedar embarazadas. Ni siquiera se preguntan qué quiere la hija, tampoco se dan cuenta que las están discriminando y vulnerando sus derechos sexuales y reproducti- vos. También hay discriminación de género, porque a los hombres no los esterilizan, ni tampoco se ocupan de su educación sexual. Entonces, la participación tiene que ver con la autonomía de la persona, pero también con aspectos personales de su tipo y gra- do de discapacidad, y con aspectos sociales y familiares, como el barrio donde vive, la conexión con la ciudad, el transporte. El trans- porte es clave, muchas personas no pueden salir de sus casas porque la accesibilidad al transporte no está, no solo en cuanto a la accesibilidad física, sino también la frecuencia y la actitud de los conductores. En las regiones, las presiones del tiempo y la compe- tencia por recoger pasajeros, hace que los conductores estén apu- rados, y a veces no les paran a las personas con sillas de ruedas u otra condición porque son más lentas o requieren ayuda para subir al vehículo. Esto también es una barrera. Todo esto lo empecé a ver desde que me atreví a participar en las organizaciones y cada día me convencía más que juntarnos y luchar contra estas barreras, era lo que teníamos que hacer.

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