Melodías en escalas o escalas en melodías

ii TEORÍA Y SOLFEO: UN ENFOQUE DIDÁCTICO INTEGRADO despliega en relación con el tono elegido. En este sentido, los títulos que acom- pañan a cada solfeo cumplen una función orientadora. Algunos de ellos hacen referencia a procedimientos musicales o elementos del lenguaje como Ostinato, Contratiempo, Pedal, mientras que otros aluden a géneros o formas estilísticas como Vals, Lied, Bolero, Dúo. Esta diversidad en las denominaciones no solo enriquece el horizonte expresivo del material, sino que también permite al es- tudiante activar referentes culturales, imaginarios y afectivos al momento de abordar la interpretación. Uno de los aspectos centrales de esta propuesta radica en el tratamiento de las es- calas. Cada solfeo utiliza únicamente los sonidos correspondientes a la tonalidad en cuestión, sin alteraciones accidentales que modifiquen su identidad modal. Se trata de lo que aquí denominamos escalas puras, en las que la sonoridad caracte- rística de cada tono se mantiene íntegra. Esta elección no implica una restricción expresiva, sino un desafío creativo. Trabajar con un material limitado obliga a profundizar en los recursos melódicos y rítmicos, a explorar las posibilidades internas del modo, y a buscar variaciones, contrastes y tensiones sin recurrir a elementos ajenos. El acompañamiento de piano juega un papel clave en esta búsqueda. Si bien la línea melódica del solfeo permanece dentro de la escala pura, el piano intro- duce una variedad de procedimientos armónicos que enriquecen la experiencia sonora. Dominantes secundarias, progresiones modales, cadencias inusuales, sustituciones tritonales y otras estrategias compositivas otorgan profundidad, color y tensión al discurso musical. Este diálogo entre la línea melódica pura y la armonía compleja permite al estudiante experimentar cómo una misma melodía puede adquirir distintos matices afectivos según el contexto armónico en el que se inserta. Desde el punto de vista pedagógico, esta colección tiene como finalidad desarro- llar en los estudiantes no solo habilidades técnicas de lectura entonada, afinación o precisión rítmica, sino, sobre todo, competencias interpretativas y expresivas . Cada solfeo está pensado como una pequeña obra, que debe ser leída con aten- ción, pero también sentida y comunicada. Se espera que el estudiante no solo “cante las notas correctas”, sino que explore intenciones, matices, acentos, fra- ses, silencios y climas. En este sentido, el proceso de aprendizaje no se limita a una ejecución correcta, sino que se orienta hacia la construcción de una interpre- tación personal y significativa.