Sequía y escasez hídrica: mejoras institucionales y regulatorias en materia de aguas

17 Págs. 3 - 28 1. EL DERECHO HUMANO ALAGUA: UNAMIRADA DESDE LA ÉTICAAMBIENTAL C apítulo I: M edio ambiente y derechos humanos sentes en el planeta, entendiendo, de esta manera, que tales seres o elemen- tos poseen un valor intrínseco, es decir, que valen por sí mismos y no en relación a la utilidad que puedan prestarle o no al ser humano. 1.5. Hacia una nueva ética ambiental Los esfuerzos por plantear una nueva ética ambiental que nos haga con- vivir de mejor manera con el resto de la naturaleza han sido constantes, dándose ejemplos e ideas notables que han permitido poner en jaque nues- tros paradigmas tradicionales, ya no frente a una crisis social, sino a una crisis que, pese a que en gran medida ha sido provocada por nosotros como seres humanos, escapa de nuestras manos y de nuestra convivencia social, afectando a todo el planeta. Abandonar un paradigma no es sencillo, y el ejercicio de desarrollar una nueva ética ambiental generalmente arrastra consideraciones propias de vivir en un espacio y tiempo determinados, por lo que ciertas críticas que se han enarbolado a algunos autores es que no pueden abandonar una base antropocéntrica pese a buscar proponer algo nuevo 41 . El hecho de no poder desarraigarnos de nuestro antropocentrismo nos convierte, esencialmente, en humanos, es decir, en una especie que vela por ella misma, a través de elementos tan básicos y a la vez complejos, pero que obedecen a nuestra propia naturaleza, y que podemos entender como la racionalización y sacralización del instinto de supervivencia. Esto ha hecho que, pese a que entendemos y hallamos desarrollado pensamien- to e investigación profunda en torno a los sucesos naturales, tales como la cadena trófica, la intrínseca unión entre la vida y la muerte como parte de un ciclo mayor, o los equilibrios dinámicos como parte de ecosistemas sanos, entre otros, sigamos viéndonos como un ente ajeno a todos estos su- cesos, velando, en primer lugar, por nuestro bienestar y por cubrir nuestras necesidades. Esto lo proyecto desde una perspectiva de especie y no bajo el prisma de problemas sociales, es decir, las aseveraciones aquí expuestas se hacen entendiendo nuevamente que dentro de nuestra propia dinámica social humana existen injusticias y desequilibrios terribles. Sin embargo, veo necesario ampliar la vista y ya no solo considerarnos como individuos 41 S agols (2010), passim.

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