Sequía y escasez hídrica: mejoras institucionales y regulatorias en materia de aguas
66 ROBERT CURRIE RÍOS - ROCÍO VERA JARA Págs. 61 - 90 C apítulo I: M edio ambiente y derechos humanos cuerpo de agua a normar se encuentren en concentraciones que ame- nazan los ecosistemas presentes en ellos 7 . A partir de esta breve descripción del instrumento, queda de mani- fiesto que una de las diferencias principales entre las NSCA y las normas de emisión dice relación con el lugar donde se miden. Las primeras se miden en el cuerpo receptor, mientras que las segundas, en el efluente de la fuente emisora. Detenerse sobre esta diferencia es crucial. Las NSCA están enfoca- das en la calidad del cuerpo receptor, por tanto, lo relevante será que la calidad de dicho cuerpo, por ejemplo, un río o un lago, sea ade- cuada independiente del origen de las emisiones. Lo anterior, puesto que dichas emisiones pueden ser puntuales, como, por ejemplo, las descargas de residuos industriales líquidos de plantas de tratamiento de aguas servidas o de pisciculturas, o pueden ser emisiones difusas, como lo serían las aguas residuales domiciliarias sin saneamiento o las emisiones del sector silvoagropecuario. Por tanto, independiente de la fuente, esté o no sujeta a norma de emisión, la NSCA se mide en el cuerpo de agua receptor para velar por su calidad, siendo el Estado el principal responsable de que esa calidad se mantenga o se recupere. Esto último, mediante el moni- toreo y la activación de los IGA respectivos, es decir, los planes de prevención y/o descontaminación, según corresponda. Por otra parte, la norma de emisión se mide en el efluente, y el límite está dado por la norma, independiente de si la calidad del cuerpo re- ceptor mejora o empeora. En este caso, el obligado al cumplimiento es el regulado. Ambos IGA son muy importantes, pero deben convivir para una co- rrecta gestión ambiental. Las normas de emisión permiten limitar adecuadamente las emisiones de las fuentes y así proteger el cuer- po de agua receptor; sin embargo, si es que hay una concentración de fuentes, aunque todas estén cumpliendo sus límites de emisión, indudablemente la calidad del agua se verá deteriorada, puesto que la concentración de los contaminantes será muy alta y el cuerpo de agua receptor no tendrá la capacidad de dilución necesaria. 7 C urrie y V era (2021), p. 659.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=