Política y sociedad en Chile 2023-2024

Manuel Antonio Garretón y Silvia Lamadrid (Coords.) - 52 - De esta forma, podríamos señalar que el sistema nacional de encuestas po- líticas chileno parece gozar de buena salud y se reafirma como una herramien- ta interesante para conocer las preferencias políticas de este nuevo universo electoral. Frente a este evidente triunfo, solo podríamos anotar dos aprehensiones a tener en cuenta para las próximas elecciones a realizarse en Chile. En primer lugar, si uno observa las predicciones hechas por el sistema de encuestas polí- ticas en ambos plebiscitos, en conjunto se predice más o menos el mismo re- sultado (56 o 57 % para la elección ganadora y 43 o 44 % para la perdedora). ¿Funcionará igual de bien el sistema cuando haya que predecir resultados más equiparados o más extremos? En segundo lugar, es mucho más fácil acertar a resultados plebiscitarios que a una elección de representantes, puesto que en el segundo caso los resultados globales se forman a partir de la agregación de múltiples resultados de muchas elecciones relativamente independientes, es decir, por los votos obtenidos por varios candidatos en cada espacio electoral, mientras que en un plebiscito ge- neral solo hay dos opciones homogéneas a nivel nacional. ¿Funcionará igual de bien el sistema de encuestas políticas nacionales cuando se trate de predecir estas elecciones de mayor nivel de complejidad? Tendremos mayores antecedentes para responder a las dos preguntas an- teriores en las próximas elecciones de alcaldes y gobernadores de octubre de 2024. Por el momento, las empresas que realizan encuestas políticas públicas chilenas tienen todas las razones para celebrar y respirar tranquilas: en condi- ciones de mucha complejidad, al menos de momento han logrado conjurar con gran éxito la “Crisis de las Encuestas”. Publicado en El Mostrador 21 de marzo de 2024

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