Política y sociedad en Chile 2023-2024
Manuel Antonio Garretón y Silvia Lamadrid (Coords.) - 46 - manifestaciones debido a la estrecha relación entre parte de sus dirigentes y los gobiernos de centroizquierda. A modo de ejemplo, durante los 20 años de gobiernos de la Concertación, la CUT solo convocó a un paro nacional, que ocurrió el 13 de agosto de 2003 durante el gobierno de Ricardo Lagos. Esto comenzó a cambiar durante el gobierno de la Nueva Mayoría (2013 – 2017), cuando la CUT convocó a movilizaciones que, a pesar de que no fueron ma- sivas ni tuvieron los efectos políticos esperados, sí dieron cuenta de un cambio progresivo en la dirigencia de la central. Dicho cambio parece haber tomado más forma luego del 13º Congreso de la CUT. La convocatoria para paro na- cional del 11 de abril de 2024 indica que las afinidades políticas entre partidos de gobierno y dirigencias sindicales ya no parecen incidir directamente en las estrategias de acción de la CUT. Mirado desde esta perspectiva, la convocatoria a paro podría ser positiva para el sindicalismo. En una investigación que realicé 1 , pude ver que los sindi- catos se revitalizan y adquieren poder no solo cuando forman alianzas con par- tidos políticos de izquierda electoralmente victoriosos, sino que especialmente cuando dichas alianzas no significan la subordinación de los sindicatos a los partidos. Cuando existen sindicatos no se subordinan a sus aliados políticos en el Gobierno, los sindicatos están menos expuestos a los potenciales efectos divisionistas de los conflictos entre partidos (los cuales son comunes cuando existen coaliciones de Gobierno heterogéneas). Asimismo, los/as dirigentes/as sindicales están menos expuestos/as a tener que dar explicaciones ante sus ba- ses por decisiones políticas que los gobiernos de centro-izquierda pueden to- mar, y que muchas veces se toman sin incidencia de los sindicatos. Esto se tra- duce en que, cuando existen alianzas entre sindicatos y partidos en las que se respeta la autonomía sindical, los sindicatos —y particularmente las centrales sindicales— tienen más posibilidades de adquirir fuerza propia (por ejemplo, de crecer numéricamente) y, de ese modo, de construir poder colectivo para negociar con empresarios, gobiernos y con los propios partidos políticos. Una conclusión similar ha sido establecida también para los sindicatos europeos, particularmente luego de que los partidos de tradición obrera se desvincularan ideológicamente de los/as trabajadores/as organizados/as. En segundo lugar, la convocatoria a paro de la CUT es importante porque refleja una tendencia de más largo plazo de movilización sindical ascendente, en la cual los paros nacionales (o más exactamente, las huelgas generales) han ocupado un rol central. Un informe del Observatorio de Huelgas Laborales (OHL – COES/UAH) muestra que, a diferencia de lo que ocurrió en el pe- riodo 1990 – 2010, entre 2011 y 2019 los paros nacionales fueron una táctica de movilización frecuentemente utilizada por los sindicatos. Si entre 1990 1 Pérez, P. (2023). Building Power to Shape Labor Policy: Unions, Employer Associa- tions, and Reform in Neoliberal Chile. University of Pittsburgh Press.
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