Política y sociedad en Chile 2023-2024

- 41 - Vamos a decir que No Silvia Lamadrid Ahora que ya pasó la última fiesta de la civilidad, de esas que tanto gustan a la ciudadanía nacional, parece que ya podemos tranquilizarnos respecto a las tendencias políticas de los próximos años. Vamos a seguir en lo mismo. Uró- boros. Al rizo Bachelet-Piñera-Bachelet-Piñera se incorporan nuevos nombres y las políticas públicas se parecen cada vez más. Sin embargo, el colectivo de votantes no es homogéneo. Está compuesto por individuos que toman sus decisiones en función de cuan aceptables o desagradables les parezcan las propuestas que les hacen los políticos y como pueden afectar su posición social, la de su entorno más cercano, si amenazan o mejoran sus actuales condiciones de vida. En una sociedad como la nuestra, muy desigual y a la vez muy diversa, hay una gran cantidad de posiciones, aunque podamos observar algunos ejes determinantes, como el nivel de ingre- so, el género, la etnia, la edad, la región, entre otras. Acceder al conocimiento de las opciones de determinados colectivos construidos a partir de su ubi- cación en esos ejes sin duda aportaría a comprender mejor los movimientos aparentemente circulares de las y los votantes. La pregunta específica por la votación de las mujeres es interesante porque es un colectivo (imaginario) que ha experimentado cambios en su posición, en tanto actualmente participan muchas más mujeres en el trabajo remunerado y en la educación terciaria, y han protagonizado movilizaciones en torno a sus derechos, especialmente en relación a la violencia de género y su salud sexual y reproductiva, que han marcado la agenda política, pero también la percepción y autopercepción de ellas en tanto individuas y ciudadanas. En el antiguo sistema electoral, se accedía a la información de las votacio- nes por la mesa de inscripción, permitiendo comparar las votaciones entre comunas y regiones, lo que todavía se mantiene. Así se ha visibilizado que la mayoría de los votantes de las comunas de menores ingresos en Chile tiende a votar de manera relativamente parecida, y en las comunas más ricas parecen tener otro patrón en sus preferencias electorales. Lo mismo para distinguir entre regiones: podemos observar las tendencias de norte, centro y sur, así como las comunas urbanas y rurales, y las grandes ciudades. Esa posibilidad se mantiene aún. En cambio, a partir de 2012, el nuevo sistema alteró la división de mesas entre hombres y mujeres, y todas y todos votamos en mesas comunes. Ac-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=