Política y sociedad en Chile 2023-2024

Manuel Antonio Garretón y Silvia Lamadrid (Coords.) - 26 - El tono, imaginario o real, tiene el delicado timbre de una presencia por ausencia, puesto que suena como cierta carencia; la carencia de una perspecti- va más social del proceso. En efecto, en los libros, artículos, presentaciones y discusiones, profusamente desarrollados en el presente año, en que se ha abor- dado el proceso de la Unidad Popular y su interrupción por el golpe militar, se tiende a poner el énfasis en una visión personalizada de la historia, en donde todo pareciera definirse por la actuación de determinados personajes: Allende, Aylwin, Prats, Frei. En la avalancha de publicaciones abundan las biografías y diarios de vida de los actores considerados gravitantes en lo ocurrido. A veces, con más audacia, la referencia es hacia las dirigencias partidarias, los liderazgos, las élites. Todo el proceso se entiende en esos términos e incluso el golpe militar se explica por la acción de actores individuales, como Pinochet, Agustín Edwards, Kissinger y Nixon. Por cierto, los personajes existen y también está suficientemente documen- tada su participación en el proceso. No se trata de discutir eso, sino de insertar esos comportamientos en las condiciones sociales que los hacen posibles y los delimitan. La Unidad Popular no es un invento de algún iluminado, ni la oposición a ella se levanta porque Nixon amaneció enojado. Hay procesos sociales más difíciles de estudiar y menos brillantes que el relato que se puede tejer con personajes concretos con los que se puede hacer una película, pero los procesos sociales existen. Precisamente esa ausencia es lo que resulta más notorio en los relatos li- gados a esos cincuenta años. Pocos análisis hacen referencia a la existencia de un largo proceso de generalización y organización de intereses de los sectores populares y cómo se desarrolla un movimiento social y político mediante el cual se va a ir gestando un proceso transformador, que abarca intereses y pers- pectivas distintas. La no consideración de los movimientos sociales y políticos que convergen en el proyecto de la Unidad Popular es la que está detrás del hecho de que los análisis insistan en mostrar una absoluta libertad de decisión de cada uno de los personajes considerados determinantes, como es el caso de la tan repetida descripción de un posible acuerdo entre Allende y Aylwin para solucionar la crisis, en circunstancias de que no era un problema de buena o mala voluntad, sino que estaban en una situación que no controlaban y que condicionaba las alternativas posibles. También se habla de la ceguera o porfía de las dirigen- cias, de las confusiones del discurso, de los errores de diagnóstico. Se suele señalar que había una prolongada crisis del modelo de sustitución de importaciones, pero no se releva suficientemente los sectores que se hacían significativos en el conflicto social que se desarrollaba concomitantemente a

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