Política y sociedad en Chile 2023-2024

- 177 - Las dificultades del cambio social en Chile Manuel Antonio Garretón Al cerrar el año 2024, que precede a un año electoral presidencial y parlamen- tario, vale la pena retomar la cuestión planteada en el informe del PNUD respecto del cambio social en nuestro país. No es una cuestión banal en estas circunstancias, si consideramos además nuestra historia sociopolítica plagada de etapas y momentos que se definían como procesos de cambio social. Cuando nos referimos al cambio social, a nuestro juicio, no se trata de cualquier cambio o de cambios sociales en el sentido de modificaciones en alguna de las dimensiones de la sociedad, lo que ocurre permanentemente, sea voluntaria o naturalmente, sino a una transformación en el conjunto de la sociedad desde una determinada conformación societal a otra. Es en esta pers- pectiva de cambio o transformación sociopolítica, o del tipo societal, que pue- de verse la sociedad chilena orientada a lo largo de su historia del último siglo a proyectos y procesos de cambio social y enfrentada hoy a la ausencia de ellos. Si bien hay cambios en las distintas dimensiones o esferas, no tenemos ni una teoría del cambio social como la hubo a lo largo de la historia de las ciencias sociales ni proyectos sociopolíticos de transformación. Lo cierto es que si hay cambios sociales o cambios en el conjunto de la sociedad, ello se debe menos a proyectos histórico-políticos que a dinámicas propias de las diversas dimen- siones o a efectos de transformaciones medioambientales, demográficas, cul- turales o tecnológicas. Y en el plano propiamente sociopolítico, la falta de un cambio se debe tanto a la ausencia de proyectos como a la existencia de actores sociales y políticos que defienden la estructura de una sociedad y se oponen a transformaciones. Ello implica que la búsqueda de un hilo conductor de las transformaciones sociales cede paso a cambios y reformas específicas, a polí- ticas determinadas que resuelven problemas particulares, y no a proyectos de cambio general, como lo fueron en otra época. Estamos en un tipo de sociedad en la cual las distintas problemáticas pa- recieran no tener un hilo conductor, excepto referencias a los derechos huma- nos, pero que no quedan encarnados en dichos proyectos. Quizás el último proyecto exitoso que tuvimos fue la lucha contra la dictadura para establecer la democracia, cuya culminación fue el proyecto fracasado y derrotado del proceso constituyente desatado por el estallido social de 2019. Es decir, había una problemática histórico-estructural en torno a la cual se definían proyectos y actores. Hoy hay muchas contradicciones y conflictos, pero no pareciera haber una propuesta de la relación entre ellos que permita su superación. Y sí

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