Política y sociedad en Chile 2023-2024

POLÍTICA Y SOCIEDAD EN CHILE 2023-2024 - 105 - en el capitalismo tardío, desarrollado o subdesarrollado, no logran articularse en un interés político. En estas condiciones, no es tan raro que la política aparezca desvinculada de la sociedad y se autonomice en un juego que corresponde esencialmente a los interesados profesionalmente en la empresa. Estos profesionales de la política velarán principalmente por sus intereses personales en el juego de su carrera política. Desgraciada o afortunadamente, aquí no rige la supuesta “astucia de la historia”, que hace que cada uno, movido por sus pasiones e intereses personales, actúe contribuyendo sin quererlo al cumplimiento de la finalidad de la historia (no sé en qué andaba pensando Guillermo Federico). El sistema político se construye y desarrolla de acuerdo al interés de los políticos profesionales, de manera que la ocurrencia de un cambio en el sis- tema político solo se hace posible en la medida que los mismos jugadores estén dispuestos a cambiar las reglas del juego. Naturalmente la disposición a cambiar las reglas del juego solo existirá en la medida que esos jugadores consideren que tal cambio les otorga ventajas en el juego o, al menos, no les significa pérdidas. En la actualidad, las propuestas que circulan en los pasillos del intelecto experto apuntan a generar un sistema de partidos fuertes, responsables, dialo- gantes y atractivos que dignifiquen la política y que en un actuar colaborativo contribuyan al desarrollo de decisiones que favorezcan el bienestar de la ciu- dadanía, naturalmente, naturalmente. Para obtener tal tipo de partidos se plantea poner un mínimo de un 5 % del total de votos para poder tener parlamentarios elegidos; eliminar los pac- tos electorales, disminuir el número de parlamentarios, realizar elecciones parlamentarias conjuntamente con la segunda vuelta presidencial, reducir el número de parlamentarios elegidos por distritos, castigar con pérdida del car- go al parlamentario que abandona su partido y otros ingenios que permitan controlar la proliferación de partidos no muy grandes y de disidentes. El ideal de la ingeniería institucional es acercarse al bipartidismo, con un partido en el G obierno y otro en la oposición que puedan alternarse sin mayores escán- dalos. La política como administración es el ideal del ingeniero institucional preocupado de la eficiencia. Es posible que con tales reformas al sistema político el proceso sea más ordenado y más tranquilo, pero igualmente ajeno a una sociedad que observa el espectáculo desde afuera y con poca simpatía. La política, alienada de la so- ciedad, pasa a ser negocio de los políticos. Aquí rigen las reglas del negocio, en que las posibilidades de ganancia determinan las opciones de emprendimien- to. Puede ser conveniente hacer carrera en los partidos monopólicos o puede ser conveniente competir con pequeñas tiendas.

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