Gabriela Mistral y la Universidad de Chile
91 SEGUNDA PARTE: 1912-1922 alternados entre liberales y radicales, eran muchachos de familias de cla- ses acomodadas —el caso de Pedro Prado, estudiante de arquitectura, es de los pocos, en todo caso, que provenía directamente de una familia totalmente aristócrata—. Al poco andar, sus iniciativas abiertas y el estimu- lante debate público que instalaba la convirtieron en un verdadero foco de atracción para jóvenes obreros autodidactas. Las iniciativas estudiantiles que se permeaban con los obreros se irían multiplicando paulatinamente; por ejemplo, la Universidad Popular Lastarria, convocada a través de su manifiesto del 30 de abril de 1921 94 , reuniría a sectores populares en torno a la socialización de los saberes universitarios. Pero no sería la única fuente de atracción para los sectores populares. El irresistible “olor a tinta”, como lo describe Fabio Moraga a propósito de las circulaciones de revistas como Juventud , Claridad o Lux 95 , perfumó un escenario que se abría a recibir corresponsales y redactores entusiastas, populares y letrados, aunque no necesariamente universitarios. Justamen- te es el grupo Lux el que atrajo al promisorio José Santos González Vera, quien abandonó la escuela a sus trece años para dedicarse al ejercicio de distintos oficios para su supervivencia económica. En ese trajín callejero se hizo anarquista y coincidió con Juan Gandulfo (1895-1931), estudiante de medicina que presidió el centro de estudiantes de esa carrera y poste- riormente fue vicepresidente de la FECH en 1918-1919. Gandulfo fue un líder anarquista clave del periodo, que hizo las veces de polo de atracción de muchachos obreros, como González Vera, quien se volvería un miem- bro activo del círculo establecido en torno a la sede de la FECH. Sabemos que Mistral estaba enterada de los crudos acontecimientos de Santiago. Decidió, en consecuencia, colaborar con el refugiado Gon- zález Vera, que llegaría al bajar en la estación de trenes con otro de los corresponsales de la revista Claridad , un joven aún escolar, que vendía números de la revista entre sus compañeros de clase. En aquel Temuco de 1920, la triangulación del escritor que buscaba refugio no solo sería con Mistral, sino además con este joven de origen obrero, de apenas dieciséis años, cuyo nombre era Neftalí Reyes Basoalto. Años más tarde, este último 94 Alfredo Demaría y Rudecindo Ortega, “Manifiesto de la Universidad Popular “Lastarria” a los obreros”, Claridad. Periódico de Sociología, Artes y Actualidades , no. 14 (30 abril 1921): 11. 95 Moraga, Fabio, “La Federación de estudiantes, semillero de líderes de la nación”, Anales de la Universidad de Chile , no. 17, Serie 6 (2005): 158.
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