Gabriela Mistral y la Universidad de Chile

87 SEGUNDA PARTE: 1912-1922 que recibía de algunas revistas trasandinas. A estas propuestas laborales se sumaban la de un puesto de tiempo parcial para organizar una biblioteca escolar en Buenos Aires y otra, en Rosario, para enseñar un curso en la Escuela Normal. Sin embargo, dicha decisión impactaría negativamente en sus relaciones que, con mucho trabajo, había podido construir en su país, sobre todo con Pedro Aguirre Cerda y con la misma Laura Rodig. De todas maneras, si bien el cargo directivo había amplificado sus ingresos económicos, el clima y la lejanía no la tenían del todo conforme. Poco tiempo después, en febrero de 1920, Gabriela responde a las ges- tiones que realiza Aguirre Cerda con el propósito de trasladarla a La Serena: A Eduardo Barrios había pedido me indagara la suerte que ha corrido aquel proyecto de jubilaciones. No me atrevía a pedir a usted, careciendo de un título , un traslado a otro pueblo i quería aceptar un empleo en la Arjentina […] Yo hasta hoi no tengo motivo de queja de Punta Arenas […] no tengo, para querer irme, otra razón que la necesidad de reunirme con mi mamá, que aquí no puede vivir i, un poco también, el cuidar el vigor de mi espíritu, mui deprimido por el clima [énfasis nuestro] 89 Más allá del recurso de la modestia —que ha sido ampliamente do- cumentado e identificado en la producción epistolar de Mistral—, vemos su preocupación por “el proyecto de jubilaciones”, es decir, por el sueldo de retiro en una época signada por una tendencia inflacionaria acelerada, con aumentos especialmente pronunciados en el costo de la vida y escasez de alimentos como el trigo, las legumbres y las papas. A causa de estos productos, los agricultores chilenos de la zona central y centro-sur pudie- ron recibir mejores ganancias vendiéndolos en Argentina, desde donde se los exportaba a Europa para a remediar la escasez de comida que había dejado la Gran Guerra. Por entonces, las movilizaciones conocidas como “las marchas del hambre” en Santiago daban testimonio de la profunda desigualdad social 89 Gabriela Mistral, Carta a Pedro Aguirre Cerda, 1 de febrero de 1920, en Gabriela Mistral. Antología mayor: cartas , ed. Luis Vargas Saavedra (Santiago: Lord Cochrane, 1992), 72. Una copia digitalizada de la carta se encuentra en el Museo Regional de Magallanes, entre las cartas de Gabriela Mistral escritas en Punta Arenas: https://www.museodemagallanes.gob. cl/publicaciones/cartas

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