Gabriela Mistral y la Universidad de Chile

86 Gabriela Mistral y la Universidad de Chile siglo XIX se había expandido y donde aún el Estado nacional era exiguo. Tuvo dos encargos: reorganizar el Liceo de Niñas, que ya tenía más de una década pero que no había entregado los resultados esperados por las autoridades; y “chilenizar” aquella ciudad colmada de extranjeros en un contexto en que la república seguía expandiéndose. Estos dos encargos estaban sumamente interrelacionados, como expresan las cartas que la es- critora envió a Pedro Aguirre Cerda desde Magallanes, en ese entonces un espacio gobernado por designados militares. La escritora elquina entendía que, en parte, se la había enviado a preparar a los ciudadanos para cuando ejercieran su voto. “La nacionalización del Territorio debe empezar con la conquista de los extranjeros que llenan los colegios particulares”, le advir- tió en una de ellas 86 . En esta misma carta, muestra que entiende bien los objetivos de Pedro Aguirre Cerda: le propone que abrir una escuela a la enseñanza de adultos tendría resultados políticos inmediatos: “Hasta hoy se limita la enseñanza a los niños que actuarán en diez años más y no influ- ye en los adultos que son los que hacen el momento actual tan intenso…” 87 . En su proyecto de reestructuración del liceo, se encontró con un cuerpo docente que era, a su juicio, “mediocre o nulo”. Así se lo indica a su amigo santiaguino Eduardo Barrios: “Una vez más compruebo que el Pedagógico, que ha dado grandes profesores, da título a profesores que valen menos que una mala normalista” 88 . Con ánimos de enfrentar esta situación, realizó cambios estratégicos para el mejoramiento de la cober- tura poblacional. En esos ajustes, sumó a la aún adolescente Laura como profesora de dibujo. En este periodo, ambas mantienen su hogar patagónico y editan la revista Mireya , que impactó de manera relevante en la provincia del fin del mundo. Gabriela, además, contempla con interés la posibilidad de radicar- se en otro país, aunque también sopesa los inconvenientes que ello podría acarrear. Argentina, tal como lo dejó consignado Alone en su Diario íntimo , se perfilaba como su primera opción, impulsada por las ofertas de trabajo 86 Gabriela Mistral, Carta a Pedro Aguirre Cerda, Punta Arenas, Chile, 30 de junio de 1919 [manuscrito], Archivo del Escritor, Biblioteca Nacional de Chile, https://www.biblioteca​ nacionaldigital.gob.cl/bnd/623/w3-article-553180.html. 87 Mistral, Carta a Pedro Aguirre Cerda, Punta Arenas, Chile, 30 de junio de 1919 [ma- nuscrito]. 88 Gabriela Mistral, Carta a Eduardo Barrios, 1 de febrero de 1919 [manuscrito], Biblioteca Hesburgh, University of Notre Dame.

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