Gabriela Mistral y la Universidad de Chile
68 Gabriela Mistral y la Universidad de Chile teóricos e intelectuales que allí se desarrollaron. En efecto, desde el nota- ble éxito de su artículo de 1907 en La Voz de Elqui , titulado “La educación de la mujer”, y el ya mencionado “Ventajoso canje” (1910), publicado en El Coquimbo , la autora reafirma de manera consistente la necesidad imperio- sa de establecer la instrucción primaria obligatoria. Estas intervenciones pusieron de manifiesto sus destacados dotes para la polémica. Según los testimonios del evento, las ponencias y debates del con- greso indicaron un enfrentamiento muy fuerte entre dos posiciones. Un grupo, encabezado por don Enrique Molina Garmendia (1871-1964), fi- lósofo y rector fundador de la Universidad de Concepción, futuro amigo y coprovinciano de la poeta, defendía una posición en torno a los valores enciclopédicos y memorísticos de una educación humanista o ilustrada, es decir, la importancia de una formación centrada en el latín, la gramática, la literatura, la historia y la cultura general. El otro sector, encabezado por Francisco Encina (1874-1965) 60 y Darío Salas (1881-1941) 61 , argumentaba que la educación debía estar al servicio del progreso nacional y, por lo tan- to, tener una función en el sistema económico y en la producción nacional, buscando en los estudiantes el desarrollo de la vocación por actividades comerciales e industriales. En el Congreso Nacional de la Enseñanza Secundaria de 1912 esta última posición sería la preponderante. Entre las páginas inéditas de la joven escritora vemos que admiraba a Darío Salas, profesor del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, por su dedicación a “los viajes, a la práctica de las cosas y al periodismo pedagógico” 62 . Señal de la sinceridad de su elogio es que compara a Darío Salas con José Enrique Rodó, el gran pensador uruguayo a quien la es- critora siempre consideró admirable por su sentido americanismo. Dice en 1912 que Darío Salas posee “aquella curiosidad intelectual que elogia 60 Francisco Encina se tituló como abogado en la Universidad de Chile en 1896. Entonces, estaba terminando su periodo como parlamentario por el Partido Nacional. 61 Darío Salas obtuvo sus títulos de profesor de Castellano y de Francés en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en 1904. Luego, en 1905 partió a los Estados Unidos para graduarse en 1907 como doctor en Pedagogía. En este viaje de estudios, conocerá a intelectuales como John Dewey, cuya influencia impactarían de manera significativa en estos debates. 62 Gabriela Mistral, “Educadores chilenos: don Darío Salas” [manuscrito], Archivo del Escritor, Biblioteca Nacional de Chile, https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/ bnd/623/w3-article-132894.html.
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