Gabriela Mistral y la Universidad de Chile

28 Gabriela Mistral y la Universidad de Chile comuna de Ñuñoa. Fue un masivo y hermoso espectáculo de la barra de la “U” —equipo de fútbol que por entonces pertenecía todavía a la univer- sidad— frente a setenta mil personas. En ese entonces, Mistral ya había dictado conferencias y cursos en varias universidades extranjeras. Aceptó grados de honor en distintas uni- versidades de América Latina y Estados Unidos. Es en ese contexto, en el mes de mayo de 1954, que el rector Juan Gómez Millas, sensible a la im- portancia de los artistas para la república, invitó a Gabriela “a establecerse por el tiempo que Ud. desee entre nosotros” 9 . Así, en septiembre de 1954, ella recibiría de manos de este insigne rector el primer Doctorado Hono- ris Causa, el primero que la Universidad de Chile otorgaba en su historia. La recepción universitaria organizada por Gómez Millas consideró el es- tado de salud ya delicado de la poeta, y dispuso para ella y Doris Dana de las dependencias de la universidad en Viña del Mar, específicamente la sede de Montemar, frente al antiguo Departamento de Biología Marina. El Salón de Honor de la Universidad de Chile abrió nuevamente sus puertas a Mistral para recibir el segundo funeral de la poeta, fallecida el 10 de enero de 1957. El funeral constituyó un verdadero evento popular y de masas, que colmó la Casa Central e incluyó la presencia de miles de niños “patipelados”, como indicó la prensa de la época, que asistieron para despedir a la poeta universal durante los tres días de luto oficial declarado por el presidente de la República. Considerando todos estos antecedentes, este libro se centra en la relación entre Mistral y la Universidad de Chile dentro del proceso de con- solidación de su figura pública y en el reconocimiento de su aporte a los ideales progresistas de extensión universitaria a lo largo del siglo XX, que permanecen activos hasta hoy. Mistral defendió siempre la educación pú- blica inclusiva. Entendía que el valor de una escuela, de cualquier tamaño, se medía por su capacidad de acoger a todos y no por su elitismo. Es de hecho lo que le expresó como necesidad, al momento de su despedida, al rector Juan Gómez Millas en octubre de 1954: “Se trata de salvar las voca- ciones [de los alumnos] en la Secundaria y en la Universidad, averiguando 9 Gómez Millas, Juan, 1900-1987. [Carta] Santiago, 15 de mayo de 1954 [Chile] [a] Gabriela Mistral, Estados Unidos [manuscrito] Juan Gómez Millas, Archivo del Escritor, Biblioteca Nacional de Chile https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/623/ w3-article-146238.html.

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