Gabriela Mistral y la Universidad de Chile

136 Gabriela Mistral y la Universidad de Chile En ese contexto, como una escritora que ya poseía niveles considera- bles de reconocimiento en los circuitos intelectuales parisinos, Mistral es convocada por el IICI, instrumento ejecutivo de la Comisión Internacio- nal de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones. Esta comisión había sido fundada el 1 de agosto de 1922 bajo la presidencia del intelec- tual francés Henri Bergson, y en enero de 1926 se inauguró el Instituto Internacional de Cooperación Intelectual en París, con sus oficinas en el Palais Royal. Frente la carencia de recursos que inicialmente enfrentaba el IICI en sus inicios, el gobierno francés ofreció su mecenazgo y finan- ciamiento con la condición de que el instituto se estableciera en París. Por eso Mistral llega allí a mitad de febrero de 1926, acompañada de Palma Guillén, para asumir su nominación. Sin embargo, escribe a Pedro Aguirre Cerda para transmitirle problemas de tipo político y también económico en su calidad de consejera de América Latina. Mistral argumenta que fue exhortada a asumir este cargo por el propio gobierno de Chile a través de la figura del ministro Jorge Matte Gormaz, pero que no recibirá remune- ración del Estado: Yo soy empleada con nombramiento de la S. des N. Lógicamente, debería representar ahí a Chile, puesto que represento los intereses de la América Española entera. Pues, mi Gobierno nombró como su delegado al señor Edwards Bello; a raíz de mi designación, E.B fue suspendido de su puesto en la Sociedad de Naciones… 167 Esta complicada situación de verse inmiscuida en el “bochorno de no representar allí en mi propia oficina a mi tierra” 168 se suma a las dificultades económicas, que ella misma resumía así: “los sueldos que paga la S. des N. son decorosos solo en Ginebra; por vanidad francesa (que usted conoce) este Instituto quedó costeado por el gobierno francés, y el resultado han sido unos sueldos calamitosos”. Luego, profundiza en la complejidad de su situación: “Voy viviendo con dificultades económicas, por tener dos casas, la de mi mama y la mía, y porque la vida ha subido mucho de costo en Francia con el alza rápida del franco, que ha dejado los precios iguales… Pero escribo para periódicos, saldando mi déficit hasta ahora”. Desde su 167 Mistral, Carta a Pedro Aguirre Cerda, 28 de diciembre de 1926. 168 Mistral, Carta a Pedro Aguirre Cerda, 28 de diciembre de 1926.

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