El crimen de la calle Nataniel: Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile

Esta declaración provocó en mí y en mi hermano Gustavo, el deseo de visitar a este amigo y fue así como logramos conversar con él en la joyería y en donde nos manifestó que ya había logrado tener una entrevista con el Presidente de la República, don Pedro Montt, agregando: Si se confirma lo sostenido por mí, ustedes, amigos Ried, pueden llevarse como obsequio lo que más les agrade en este negocio. Así terminado el conflicto, con el descubrimiento de la verdad, mi hermano cobró a Izakovich la pa- labra empeñada, llegando a casa con una pequeña y bella escultura en bronce, que representaba a Goethe y Schiller, hermanados en un pedestal de mármol negro . (Ried, 1966) Foto N° 92. Otto Izakovich Cohun quien este día declaró ante el juez y que se transformaría en un testigo clave. Él fue a la policía antes a declarar que había visto vivo Beckert, también a la prensa. En un primer momento se había desestimado su relato. Se le trató incluso de ser un loco. El tiempo le daría la razón. BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Revista Zig-Zag (1905-1964). Memoria Chilena. Disponible en https://www.memoriachilena.gob.cl/ 602/w3-article-3684.html. Accedido en 20/4/2025. Foto N° 93. Otra foto de este testigo clave, esta vez publicada por la revista Sucesos. BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Sucesos (1902-1932). Memoria Chilena. Disponible en https://www.memoriachilena.gob.cl/602/ w3-article-100809.html. Accedido en 26/4/2025. En su declaración se lee: me llamo Otto Izako- vich, tengo 37 años, soltero, de nacionalidad austriaca, comerciante, se leer y escribir nunca he estado preso. Desde el mes de agosto anterior, fecha en que llegué a Santiago, vivía en la calle Nataniel número 112 que ocupaba la señora Celia Latorre viuda de Guevara. A la hora en que se produjo el incendio yo estaba ausente de la casa y vine a tener conocimiento de él por los diarios de la tarde . La misma noche del incendio fui al teatro con el Sr. Behm, dueño del Hotel Royal y cuando re- gresábamos, en el momento de entrar al portal vía un caballero por la espalda que me pareció el del Sr. Beckert. Hasta ese momento yo no sabía que se hablaba de la muerte de este caballero, N. del A. A veces escrito Italo Izaquievich, en su declaración oficial lo escribe como se ha puesto en este libro 88 EL CRIMENDE LA CALLE NATANIEL. Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile (1909).

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