El crimen de la calle Nataniel: Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile
Ciudad de Santiago. La ciudad entera sentía dolor ante la terrible muerte del dignísimo canciller. La sociedad de Santiago compadecía con toda el alma a la des- venturada viuda, que quedaba sola en la vida, no habiéndole dejado su marido fortuna. Tal era la creencia. Nadie había pensado en testamento. La noticia del siniestro había sido comunicada por el Excelentísimo señor Ministro al Gobierno Impe- rial. SuMajestad el Kaiser, don Guillermo II, había puesto un cable al señor Ministro, expresándole Foto N° 67. Este día El Diario Ilustrado mostraba más fotos del siniestro, incluyendo una foto exclusiva del lugar exacto donde se encontró al cadáver del canciller alemán. También relata que se buscaba el cadáver de Exequiel Tapia quien no aparecía tampoco. Era una posibilidad que esta tragedia tuviera dos víctimas y no solo una. BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. El Diario Ilustrado (1909). Consultado en Sala de la Sección Periódicos y Microformatos. Posteriormente se solicitó su digitalización para esta obra. su condolencia por el suceso; a más de pedirle por separado, diera su pésame a la viuda del canciller señor Beckert. A este pésame se unió el de inconta- bles personalidades del Gobierno de la República, del Cuerpo Diplomático, del Consular; de la alta banca y del comercio alemán. A cada instante de aquel 7 de febrero, atravesaba la puerta un men- sajero o un lacayo, trayendo una tarjeta de pésa- me. Otras veces una corona... El señor Beckert, tenía muchos amigos. (Alas, 1909) 69 Capítulo 3 . Domingo 7 de febrero de 1909.
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