El crimen de la calle Nataniel: Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile

legación, que serán mostrados más adelante y tenía acceso, además a dos cartas selladas escritas por Beckert, el 31 de octubre de 1908, y que este mismo entregara a su amigo Ricar- do Neupert Voigt. Una dirigida al barón Hans von Bodman y la otra al Presidente Pedro Montt. En ambas, Beckert se refería a las ame- nazas recibidas. (Hernández y Salazar, 1994) Beckert, desde hace cosa de un año premedi- taba su crimen. Donoso dice que podemos aho- ra ofrecer al público la prueba de esa premedita- ción al publicar dos documentos importantísimos que aquél elaboró tranquilamente. El 31 de octubre de 1908 escribía una carta al ba- rón von Bodman e incluía otra para el Presidente de la República, cartas que debían ser entregadas por el señor Neupert el mismo día de su presunto fallecimiento. En efecto, al día siguiente del incendio de la calle Nataniel, se recibía en la legación de Alemania la carta en que nos referimos, carta que fue leída con profunda emoción por el señor Ministro barón von Bodman y barón vonWelczeck. Este crimen, ya sea doble, el Ministro von Bodman y la simulación del suyo propio o como finalmen- te fue ejecutado, que fue a Tapia solamente, fue planificado, al menos un años antes. De hecho, se le atribuyen los incendios de los consulados de Valparaíso y Santiago para eliminar papeles que lo inculpaban por los robos a la legación, que fue finalmente lo que planificó para huir del país . (Tartarin y Mora, 1909) Tal como él lo declara ante el juez, el lunes 1 de febrero, cuatro días antes del incendio, Beckert fue al almacén de flores de su amigo Neupert en la calle de Ahumada. El diálogo que tuvieron fue largo y doloroso, Escobar lo relata así: ― Tengo la convicción de que voy a morir muy pronto. Se me amenaza todos los días, desde ese tremendo asunto de Caleu. Se me cree a mi culpable de que pueda haber una reclamación de Alemania... ¡Ay, mi querido Neupert! ¡Soy un desagraciado! ― ¡Preocupaciones, preocupaciones! Ud., Beckert, está muy nervioso; salga unos días al campo, y todos esos presentimientos tristes desapa- recerán…nervios, ¡nervios y nadamás que nervios! ― ¡Ojalá fuera así! — Objetó Willy Beckert con un desconsuelo profundo. — Mire usted, mire Ud. Neupert y dígame si tengo razón para angustiar- me y pedirle los servicios que le voy a pedir… Lea este anónimo, que es el último que he recibido, y dígame si tengo razón para arreglar mis asuntos. (Alas, 1909) Donoso agrega que Beckert le hizo prometer que se casaría con la viuda, que cobraría el seguro de $10.000 pesos (de lo que no hay registro si sucedió o no), y de hacer cumplir un testamento. Le dejó además en los cajones de su escritorio $4.500 pesos para que los usara para los gastos de su funeral y para los primeros gastos que tendría que asumir su viuda. Su sensación de muerte inminente también la hizo conocer a sus cercanos y en la legación. En el fondo estaba preparando el escenario para lo que finalmente sucedió . (Tartarin y Mora, 1909) A continuación, la transcripción de la carta. Santiago, Octubre 10 de 1908. Señor Guillermo Vequet, Legacion Alemana. Udnohahecho casoanuestra carta. Los 15días que le habíamos dado de plazo pasaron aier i los ale- manes nohan retirado todavía sudemanda.Ahora le desimos a Ud terminantemente que si el viernes que biene esa demanda no ha sido retirada todavía Ud lo pagara con su pellejo no estamos dispuestos a sufrir que a nuestros valientes compatriotas seles castigue por unos cuantos gringos de……. Si es necesario tampoco respetaremos la persona de su ministro. Así que tengalo bien entendido. Varios Chilenos . N. del A. Este anónimo falso, que después el estudio caligráfico confirmaría fue escrito por el mismo Beckert, da cuenta de la posibilidad cierta de que la intención original de su plan era asesinar al ministro von Bodman 177 Capítulo 8 . Viernes 12 de febrero de 1909.