El crimen de la calle Nataniel: Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile

Ciudad de Santiago. El sub-inspector Froilán Garretón toma hoy viernes el tren a Púa, sigue a Selva Oscura y luego a Curacautín. Aquí recoge informacio- nes sobre el camino que lleva Beckert e infor- ma de su comisión al teniente de Carabineros Manuel Fuenzalida . Ambos organizan la per- secución del fugitivo. Cuando ya todo estaba esclarecido y Beckert era buscado como un asesino, la opinión pú- blica pudo saber más cosas de él. En 1902 vi- vía en Valdivia, trabajó en un almacén demú- sica de su compatriota Springmüller, en cuyo escritorio prestaba sus servicios y se fue a Santia- go, donde siempre quiso estar . (Alas, 1909) Vendió sus muebles; llegó a la gran ciudad; estuvo en ella unos días; salió para los pueblos del norte; regresó y en 1904 era empleado de la casa de Má- quinas de coser Singer . (Alas, 1909) Fue luego cajero en la Empresa de Tracción Eléctrica. Escobar relata el siguiente suce- so: Un día se presentó al gerente dándole parte de que había sido asaltado la noche anterior, en las riberas del Mapocho, yendo con ciertos libros de cuentas que le habían sido arrebatados. Mos- tró su traje lleno de lodo, y mostró también una cuchillada en un brazo. La Empresa sospechaba desde hacía tiempos, manejos incorrectos. Una señorita, empleada, se lo había comunicado. ¡Por esto, la duda se alzó! Lo conducen a que muestre el sitio del asalto. allí encuentran su reloj y su cartera saqueada. Perros de policía pertenecien- tes a la misma empresa, guiados por el olfato del mismo Beckert, son lanzados por el cauce del río. Lejos, muy lejos encuentran algo: eran los libros. Hácenle rendir cuentas. Faltan $12.000 pesos. Estas le acusan como a un ladrón. No puede des- mentir esta acusación . Indígnanse sus jefes, y a patadas, como a un laca- yo, lo arrojan delante de todos los empleados su- periores…! Aplácanse los ánimos, cuando al poco tiempo lo ven en la miseria, pidiendo perdón. Semanas después se sabía en la empresa que Beckert ingresaba en calidad de empleado, a la le- gación alemana. Foto N° 178. A la izquierda de esta foto se puede ver al teniente Fuenzalida, quien fuera clave en la organización y captura del prófugo. BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Sucesos (1902-1932). Memoria Chilena. Disponible en https://www. memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-100809.html. Accedido en 26/4/2025. 168 EL CRIMENDE LA CALLE NATANIEL. Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile (1909).

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