El crimen de la calle Nataniel: Testimonios, fotografías y documentos del caso que revolucionó la odontología forense en Chile
― ¿Tiene algún documento que lo identifique? ― Desde luego, mi pasaporte otorgado por el señor Subsecretario de Relaciones Exteriores, aquí lo tiene. Garretón examina cuidadosamente el documen- to y queda convencido que se ha equivocado. Ciro Lara es un pacífico turista, provisto de un pasapor- te en regla, que no tiene cuentas con la justicia. A guisa de explicación, el pesquisante muestra a Lara un telegrama en que se encarga la detención de un sordomudo que ha estafado $2.000. ¡Es demasiado burda la explicación para que Bec- kert crea que ese telegrama es el motivo de la en- trevista! Sus sospechas aumentan cuando, duran- te el almuerzo, el agente alude al incendio de la legación alemana, lo que, por no venirmuy al caso, hace sospechar a Beckert que el agente trata de averiguar si él tenía alguna relación con el hecho. (Alas, 1909) Lo que a mí me hizo sentirme algo incómodo — declararía más adelante Beckert — era la fijeza con que el agente escudriñaba mis facciones y la especial atención que le dedicaba a la cicatriz que tengo en la frente. Cuando parte Garretón, Beckert queda muy pre- ocupado. No pudiendo contener sus inquietudes, narra a Honorio Falcón el episodio con el agente. Le dice tener miedo pánico a que le ocurra lo mis- mo que a un amigo suyo quién, en un viaje por Ecuador, fue detenido por equivocación y tuvo que pasar varios meses en cárceles de ese país. Urgía, pues, que partiera a Victoria lo antes posible para llegar pronto a Argentina. Honorio Falcón presta entero crédito a las palabras de Beckert y le facilita su partida de Victoria. Este mismo martes 9, por la no- che, mandan los dos caballos a Púa con el mozo Félix Villagrán Cides, de 36 años. Ma- ñana miércoles 10 en la mañana, Beckert y su acompañante Fragazza tomarán el tren al sur, se bajarán en Púa, recogerán los caballos y seguirán viaje a Curacautín. (Benadava, 1986) Foto N° 112. La revista Zig-Zag publicó esta foto que es del autógrafo de la firma que estampó Beckert con lápiz en Chillán para justificar su identidad. Según el propio Garretón, fue en Victoria, en el hotel El Ferrocarril propiedad de Falcón. Circuló también una noticia sobre que habría sido visto por la policía o incluso otros afirmaban que fue aprehendido en Chillán. BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Revista Zig-Zag (1905-1964). Memoria Chilena. Disponible en https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3684.html. Accedido en 20/4/2025. 111 Capítulo 5 . Martes 9 de febrero de 1909.
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