Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

94 empezó a trabajar con mucho entusiasmo como funcionario público en la CORFO, Corporación de Fomento, en la producción avícola. Le encantaba su trabajo y veía cómo durante esos años de la Unidad Popular se incrementaba la producción y el pueblo tenía acceso a este alimento. En septiembre de 1973 fue detenido. El objetivo principal de esta detención fuequeentregaraa supadre. Coneseobjetivo fueatrozmente torturado en el Estadio Nacional y posteriormente trasladado al campo de concentración de Chacabuco en el desierto hasta julio de 1974. Muchos testimonios de prisioneros que compartieron con él ese período relatan su comportamiento ejemplar de valentía, de solidaridad, de dignidad. En Chacabuco a poco de llegar el primer grupo de prisioneros, mientras estaban formados y sin la presencia del oficial, fue llamado Luis Alberto con un grito a la torre de vigilancia. Corrió al llamado sin saber si lo ametrallarían. Al llegar le tiraron un saco con pan reunido por los conscriptos y le gritaron “de la base de la Jota”. Distribuyó rápidamente los panes y los oficiales nunca se enteraron. Más adelante se hizo una despedida de los prisioneros a Ángel Parra; Luis Alberto hizo una grabación clandestina de ese concierto que después fue sacada por un militar y publicada en el exilio. Después de su liberación, debió partir al exilio, en donde siguió trabajando incansablemente para dar a conocer al mundo lo que ocurría en Chile con la Dictadura Militar. Realizó una de las primeras denuncias en las Naciones Unidas”. Existen dos valiosos testimonios sobre Luis Alberto. El libro ”Viví para contarlo” escrito por él y la película “El corazón de Corvalàn” del realizador soviético Roman Karmen, reconocido documentalista. Incluimos aquí la presentación del libro hecha por su padre, el año 2007, en que Luis Alberto cumpliría 60 años. Estaban ahí su familia, sus amigos, compañeros y autoridades .

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