Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

88 asesinado por la dictadura, Iván, mi marido, padre de mi hija Antonia, en un accidente en esos años oscuros.Fueron amigos desde niños. El barrio, el Liceo, sus hermanos mayores, también del LMS, pololearon en el Liceo y luego se casaron, éramos familia.Ambos dejaron hijos maravillosos, que tuvieron que crecer sin ellos. Los recordamos cada día de nuestras vidas”. Su prima Patricia García recuerda haberlo visto trasladado en un carro celular hacia la Penitenciaría. Eran muy cercanos. “ El Ale era muy alegre, juguetón hasta grande. Pasamos mucho juntos hasta el Golpe. Había nacido su hijo Alvaro y la familia alcanzó a verlo durante un mes. Después no los vimos porque entraron a la clandestinidad. Ocasionalmente podíamos hablar por teléfono y así nos enterábamos de cómo estaban chochos con Alvaro a quien decían Piti Pipón y seguimos diciéndole Piti hasta hoy. Me costó muchos años aceptar su muerte. Al funeral fuimos muy pocos, rodeados de militares. El Ale y Anita se veían tan jóvenes y a pesar del maquillaje para esconder las heridas a bala, hermosos, como Romeo y Julieta. Era terrible. La Sra. Carmen, mamá de Anita se acercó al ataúd de Alejandro y le dijo: Gracias por hacerla tan feliz.” Alejandro de la Barra e Iván Hernández.

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