Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

74 retomar la última conversación, que seguíamos compartiendo nuestros compromisos. La elección de Allende nos parecía promisoria. Augusto me contó que viajó a Ovalle en mayo del 73 para ver a la pareja y su familia por el nacimiento del segundo hijo. Había quedado impresionado de su integración a la comunidad, de su sentido del servicio público, de la eficacia de la organización de su tiempo para asumir con rigor su trabajo en el hospital, instaurar visitas médicas a los pueblos de los alrededores, y aún para ser el médico del equipo de fútbol de Ovalle. En 1971, me casé con Magdalena y partimos a Bruselas con una beca. Allá nos pilló el golpe lejos de mis amigos. Jorge fue asesinado en septiembre del 73. Augusto pasó un año en Chacabuco y llegó a Francia exiliado en 1975”. Su amigo y compañero de estudios por 19 años, Cesar Krug G. 62 cuenta “Confieso que durante los primeros años de nuestra amistad nació en mí una cierta envidia hacia él…tenía una letra maravillosa, excelente ortografía, facilidades de expresión escrita; era siempre el mejor alumno de la clase de castellano “ Su compañera de curso Olga Natalia Reszczynski G. 62 escribió en la página de los ex alumnos, este testimonio cuando se cumplían 40 años de su asesinato: “Queridos todos, en el día de ayer, 16 de octubre, se han cumplido 40 años de la terrible, inolvidable e imperdonable muerte de Jorge. Lo he tenido con mucha más fuerza en mis recuerdos, en mi memoria, en mis reflexiones y en mis oraciones todos estos días. Nunca he olvidado las veces que nos encontramos y nos saludamos cada vez que iba al Pedagógico a juntarse con una de mis compañeras de Inglés, quien llegaría a ser su esposa. Nunca he olvidado su simpatía, su compañerismo, su calidad humana para con nosotros y los profesores, su uniforme de Gimnasia impecablemente blanco, su risa espontánea, fuerte y algarabía por los pasillos, salas de clases,

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