Memoria colectiva... flores de paz y libertad...
54 a trabajar en el Servicio de Prisiones, como se llamaba Gendarmería. Fué despedido por su militancia en el Partido Comunista, además que siempre andaba con El Siglo bajo el brazo. Posteriormente entró a trabajar en la Policía de Investigaciones, como Perito, lugar del cual fue despedido por la misma razón. Después comenzó a trabajar en la Municipalidad de La Granja hasta el 18 de noviembre de 1970, día que fue nominado como Director General del Servicio de Prisiones, cargo que ocupó hasta septiembre de 1973, siendo tal vez el único personero de Gobierno que se mantuvo en su cargo los 3 años del Gobierno Popular. Durante el Gobierno de la UP tuvo muchas iniciativas para dignificar la vida humana de los internos de la cárcel, quienes para él no sólo eran presos, sino ante todo, seres humanos. Fue impulsor de la creación de espacios de trabajo y capacitación permanente para los internos. De la misma forma, no aceptó que hubiera presos con privilegios, como lo que pretendieron hacer con el General Roberto Viaux, autor del “Tacnazo” en el Gobierno de Frei. El no otorgarle ningún privilegio extra probablemente pesó en la decisión de torturarlo, asesinarlo de manera brutal y arrojar su cuerpo, junto con el de Víctor Jara, a un costado del Cementerio. Estando de licencia médica en su casa, el 11 de septiembre se dirigió a la Dirección General. Como recuerda su hija Sandra “él se despidió diciendo que no lo olvidáramos y que quizás no volvería, sintió su muerte. Ese día llamó muchas veces a la casa, recuerdo haber querido hablar con él y se negó. No quería que lo escuchara llorar. Nos contó su secretaria que mi pobre papá lloró durante el día.» Ese día, Littré escribió cartas a su familia, presintiendo lo que podía suceder. Mencionaré solo algunos de sus párrafos:
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=