Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

53 Otra característica a destacar de su explosiva personalidad fue su entusiasmo por el deporte. Gracias a su no desdeñable estatura, su deporte rey fue el básquetbol. También hizo lo suyo con el fútbol, como imbatible defensor. En otro terreno era un entusiasta amante por la música tropical, en especial la cubana...en fin, a todos los niveles, un grandioso compañero. A esas alturas yo ya había ingresado a las Juventudes Comunistas junto a otras compañeras del Liceo y él como el mejor de mis amigos, también se incorporó. Eran años increíbles. De gran fervor. Nos creíamos protagonistas y capacitados portadores de todo aquello que había por hacer y construir. Al punto que, siendo los “pendejos” que éramos, en más de una ocasión nos vimos embarcados por propia iniciativa, en locas acciones de absoluta y pura rebeldía, algunas incluso poniendo a pruebas el pellejo. Después vino el trasiego universitario. Cada cual dirigiéndose a las rutas elegidas. Littré, en Derecho, yo en Bellas Artes, no obstante siempre unidos por esa inclaudicable amistad. Mas tarde yo partí a Europa, como algunos artistas de mi generación, mientras Littré, una vez egresado de derecho, continuó fiel y tenazmente en la lucha de su país” Victor Reyes G. 59: “Littré estaba dos cursos más arriba que yo; en nuestros tiempos la integración de los distintos cursos del llamado 2º Ciclo era muy grande y eso hacía que todos fuéramos amigos. Littré era un muchacho bastante revoltoso, bromista, buena persona, pichanguero y buen amigo. Todos los que lo conocimos en persona sufrimos mucho el crimen cometido contra su vida y la de tantos otros buenos muchachos. Hombre grande” . Hugo continúa: “Se casó con Silvia Lastra, su compañera de toda la vida, en enero de 1964. Tuvieron 3 hijos: Eduardo, Sandra, y Claudia, y estando embarazada de un cuarto hijo lo perdió para el Golpe. Posteriormente salió al exilio a Hungría con ellos hasta 1990. En la década del 60, Littré estudió Derecho y a los 22 años ingresó