Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

46 junto a Inti Peredo reorganizando la guerrilla, obedeciendo a su conciencia latinoamericanista. Pero cuando las condiciones chilenas mostraron la posibilidad del triunfo del socialismo con Allende, se volcó de pleno al trabajo en Chile, apoyando la campaña y luego al gobierno de la Unidad Popular. En esos años, Arnoldo se retiró de la actividad privada y se desempeñó como Asesor Legal de la Presidencia; además apoyó la formación de los cordones industriales, la capacitación de los trabajadores, formó parte del Comité Editor del diario “Noticias de Ultima Hora” y participó en la constitución y funcionamiento del GAP. En 1971, fue electo miembro del Comité Central del Partido Socialista e integrante de su Comisión Política. El 11 de septiembre de 1973, dirigió al grupo de militantes de izquierda que resistió el golpe cerca de la población La Legua y en las industrias SUMAR e INDUMET. Después de esta resistencia simbólica, Arnoldo sintió que su misión era mantenerse en el país y, como otros dirigentes del Partido Socialista, ahora detenidos-desaparecidos, pasó a la clandestinidad a trabajar en la reestructuración del Partido. Sin embargo, las fuerzas represivas ya lo tenían identificado como un líder por lo que fue perseguido, hasta que una delación permitió su arresto y asesinato el 24 de septiembre de 1973. Sus restos ahora reposan en el Memorial del Cementerio General donde en 2003 se le rindió un homenaje junto a los compañeros que combatieron en 1973 en la población La Legua. Continúa Miguel Kiwi : “Después del golpe una de las primeras llamadas que recibí fue de Arnoldo. Me instaba a comenzar de inmediato a organizar la resistencia. Celsa, mi querida compañera de banco en el Liceo, me llamó a los pocos días diciendo que Arnoldo quería que nos juntáramos. Nos encontramos en la avenida Condel, fue la última vez que nos vimos. Para mi asombro no había hecho el menor intento de disfrazarse. Caminamos como media hora hablando con la cercanía de siempre.