Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

33 actividades y hasta sus gustos personales. Sentía especial atracción por la música llamada seria. Beethoven parecía ser su preferido. Y la música de este compositor parecía cuadrar bien con el carácter de Carlos: apasionado, comprometido, algunas veces violento y también tierno. Entusiasmado por los deportes, adoraba el ski. También le gustaba mucho jugar fútbol. Cuando estábamos en 1º o 2º año de Humanidades, un grupo de compañeros del curso, entre ellos Carlos, tomó como entretención jugar fútbol durante el recreo. No se lavaban después de los partidos y entraban a la sala cubiertos de sudor y oliendo en forma poco agradable. Decidimos darles un escarmiento y dejamos de hablarles. Nuestra actitud empezó a repetirse día a día y nuestros compañeros no se explicaban la razón. Un día, teníamos clases de inglés con la profesora María Marchant de González Vera. Ella notó la tensión y preguntó qué ocurría. Carlos muy indignado tomó la palabra y le dijo que nosotras, inexplicablemente, habíamos dejado de hablarles, que se sentían muy ofendidos y que no entendían nuestra actitud. La señora Marchant le dio la palabra a una de nuestras compañeras que le explicó el motivo de nuestra actitud. La profesora dio la razón a las mujeres, sermoneó a los muchachos y les explicó que podían continuar practicando su deporte a condición que antes de entrar al aula se lavaran por respeto a sus compañeras. Todos asintieron pero Carlos durante varios días mostró su resentimiento y así me lo hizo saber porque no creía que esto de los olores fuera la gran cosa. En todo caso, de ahí en adelante, las relaciones con las muchachas fueron fluidas y cordiales. Carlos era enamoradizo. Siempre era atraído por las niñas más bonitas. Aún recuerdo en preparatorias a una niña muy linda a quien llamábamos La Gringuita. Carlos, como varios más, estaba muy “enamorado”, como se puede estar a los 10 años, de esta chica y cada vez que la veía suspiraba profundamente. Más tarde lo escucharía suspirar con frecuencia por las diversas bellezas del curso y de otros cursos. Ya en Humanidades mostró sus preferencias políticas con una