Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

177 Edwin nació en noviembre de 1953. Su familia la constituía su padre, Francisco, arquitecto que había construido antes la casa familiar en Cirujano Videla, Ñuñoa. Su madre, Ruth, que trabajaba en el Ministerio de Educación, su hermano mayor Cristian y su abuela Nany Hernst, que es la que se había encargado de criarlo y regalonearlo mientras su madre trabajaba. Eugenia Yulis, se había casado con su hermano y tenían una niñita pequeña a la que Edwin dedicaba con cariño sus ratos libres. Eugenia Yulis , G. 70, recuerda: “Edwin era inteligente, sensible y encantador, muy buena persona, cariñoso, risueño y muy amable. Siempre dispuesto a hacer favores, a ayudar a quien se lo pidiera. También era introvertido, un poco tímido y poco comunicativo de sus asuntos más personales. Se llevaba muy bien con todos, era un hijo muy cariñoso con su madre, muy regalón de su abuela Nany. Edwin era muy buen hermano y muy buen amigo, conmigo tenía una relación cercana, de mucha confianza y cariño. Fue también muy cariñoso con mi hija Francisca; cuando nació en abril del 73, Edwin estaba feliz, y chocheaba con sus primeros sonidos y movimientos. No era fiestero. Le gustaba mucho leer. En el Liceo prefería los ramos humanistas y estaba en el curso Letras en los dos últimos años de Humanidades. Siempre tuvo mucha sensibilidad social, la pobreza lo conmovía y creo que eso lo motivó a entrar al MIR siendo aún un adolescente de secundaria. Conoció a Bárbara en su trabajo político y se enamoró perdidamente de ella. Estaban viviendo en la casa de los padres de Edwin cuando él fue detenido en la calle y ella secuestrada desde ese hogar. Después de su detención sus padres lo buscaron por cielo, mar y tierra. No hubo puertas que no tocaran ni personas que no contactaran”. Lupe Rico G. 71, fue su compañera desde kínder. A ella que era hija única, le encantaba que le preguntaran si eran hermanos por su parecido sobre todo por la nariz; quería tener un hermano. Recuerda a Edwin como muy sensible, callado, pero amistoso con quien se le