Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

162 Durante el gobierno de Salvador Allende, nuestros caminos se fueron separando, no así nuestra amistad. Nos veíamos siempre que era posible. Martín se matriculó en Ingeniería Comercial en la Facultad de Economía de la U. de Chile. Pero su verdadera pasión era la política. Por sus indiscutibles méritos y preparación, alcanzó una alta responsabilidad en el MIR, siendo uno de los dirigentes jóvenes más promisorios de esa organización. Con posterioridad al golpe militar, decidió quedarse en el país a reorganizar su partido y la oposición a la dictadura. En el marco de esa actividad clandestina fue interceptado y detenido en julio de 1974 por la DINA al igual que su pareja, nuestra compañera María Inés Alvarado. Desde entonces son detenidos desaparecidos. Tenía 21 años. Muchas veces me he preguntado qué sería de él hoy, si ya a los 21 años era un joven reflexivo, decidido y con opiniones propias. ¿Cómo habría encarado la vida a los 40 y ahora? Con inmenso dolor, sus padres perdieron a un hijo. Raimundo y Gloria a un hermano. Nosotros a un amigo y compañero. Y el país perdió a uno de los mejores jóvenes de esa generación. Probablemente hubiese querido ser recordado por lo que fue: Un joven revolucionario. Un luchador de la resistencia antidictatorial. Siempre lo recordaremos” Recién ahora, 49 años después de su detención y de la presentación del primer recurso a la justicia, se confirman las condenas a los responsables de la detención y desaparición de Martín y María Inés Alvarado. Tarde. Cinco de los condenados ya están muertos, los padres de Martín y María Inés no se enteraron de esta resolución y las condenas a los miembros de la DINA por todo el horror cometido (Krassnoff, Iturriaga, Contreras, Espinoza, Yévenes, Pulgar, Manríquez, Zapata, Pulgar, Castillo G., Paz B.) son increíblemente bajas, entre 15 y 13 años.

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